lunes, 14 de septiembre de 2020

El naufragio del San Telmo

 Océano Atlántico, 1819. El rey Fernando VII envía una división naval a El Callao (Perú) con el objetivo de restaurar el poder naval español en el Pacífico y auxiliar a las tropas en su lucha contra los independentistas hispanoamericanos. La división la forman 644 marinos y cuatro barcos: el navío de línea San Telmo (la nave capitana), el buque Alejandro (comprado a la armada rusa) y las fragatas Prueba y Primorosa Mariana. Al mando de la expedición se encuentra el brigadier Rosendo Porlier y Asteguieta, que embarca en el San Telmo, capitaneado por Joaquín de Toledo y Parra:








     La división parte de Cádiz el 11 de mayo. Porlier no parece augurar un buen viaje, pues sabe que los barcos no se encuentran en las mejores condiciones y que deberán bordear el cabo de Hornos en una época nada favorable. Como una premonición, se despide de sus colegas: "Probablemente hasta la eternidad".



     Pocas semanas después de abandonar España, a la altura del trópico de Cáncer, el Alejandro regresa a ésta, a causa de fugas de agua en su casco. Los otros tres barcos fondean en Río de Janeiro para aprovisionarse. 
    El 2 de septiembre alcanzan el mar de Hoces, que separa Suramérica de la Antártida. Al intentar bordear el cabo de Hornos, les sobreviene una tormenta. Los navíos intentan hacerle frente. El San Telmo desaparece entre las olas:



   Los tripulantes del Primorosa Mariana intentan avistarlo, pero es inútil. Su capitán, Melitón Pérez del Camino, anota lo siguiente en el cuaderno de bitácora: "Hemos dejado de ver al San Telmo en latitud 62º sur y longitud 70º oeste, con averías graves en el timón, tajamar y verga mayor". 




      El Prueba y el Primorosa Mariana consiguen desembarcar en El Callao entre el 2 y el 9 de octubre. El San Telmo, arrastrado por los vientos, se desplaza hacia el sur, a la deriva:










   El 16 de octubre, poco después de la desaparición del San Telmo, el bergantín británico Williams, al mando del capitán William Smith, desembarca en la Isla Livingston, la segunda más grande de las Islas Shetland del Sur, en la Antártida. El objetivo de Smith es reclamar el archipiélago para la Corona británica. Allí, descubren los restos de un naufragio:




   Smith y sus hombres identifican los restos como parte de un navío español. Para Smith, solo significa una cosa: él y sus hombres no son los primeros que han desembarcado en esta tierra de hielo.




     Entre los restos del naufragio aparecen también restos de animales ¿Los cazaron los supervivientes para sobrevivir? Y si fue así ¿qué ha sido de ellos?




    Smith informa al Almirantazgo de su hallazgo. Sus superiores silencian la noticia, pues la incorporación de las Shetland del Sur a la Corona resulta primordial. Dos años después, otro capitán británico, James Wedell, enviado para cartografiar las islas, informó sobre la zona explorada por Smith: "Varias piezas de un naufragio fueron halladas en las islas del Oeste, en apariencia pertenecientes a un buque de 74 cañones, probablemente los restos de un buque de guerra español perdido cuando hacía el pasaje hacia Lima".
        ¿Qué fue de los náufragos del San Telmo? ¿Murieron víctimas del frío de la Antártida? ¿Lograron construir una balsa y huir de la isla Livingston? Años antes de que Franklin y su Terror desaparecieran, otro barco entró en la historia de las expediciones polares, con bandera rojigualda. Los primeros que lograron pisar el suelo de la Antártida.


















4 comentarios:

  1. Muy interesante capítulo de la historia de la Armada Española.

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  2. LA CONTRA ARMADA

    https://armada.defensa.gob.es/archivo/rgm/2020/10/rgmoct20cap02.pdf

    Un año después del "desastre" de la Armada Invencible, los ingleses pierden muchos más buques y más hombres en un fracaso estratégico total en el intento de tomar Coruña, Lisboa...

    Pero ... ¿alguien ha oido hablar del desastre de la Contra Armada?

    En Inglaterra son expertos en silenciar sus derrotas pero...España es el único país en el mundo en silenciar sus victorias.



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    1. Te agradezco tanto el link como el comentario, porque parte de mi intención es reivindicar los episodios perdidos/olvidados de nuestra historia.

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