Esta entrada debería figurar en mi sección Aquellas aventuras en mares azules, pero he decidido ponerla aparte. Hacía tiempo que quería recrear la ciudad inglesa de Bristol tal cual se recrea en la película La isla del tesoro (1950), que como ya indiqué es para mí la mejor de las versiones que se han hecho de la obra maestra de Robert L. Stevenson.
Durante años mi imagen de un puerto del siglo XVIII con piratas, casacas rojas, comerciantes y paisanos fue aquel decorado magistral que recreaba el Bristol de aquella época, lugar donde se encuentra El Catalejo, la taberna de John Silver el Largo y desde donde parten los protagonistas en el barco Hispaniola en busca de la isla que esconde el tesoro del capitán Flint.
Esta imagen vino acompañada durante años del anuncio que sacó Playmobil a principios de los 90 en el que aparecía un puerto con barcos con casas de steck que era una pasada. Lo he intentado buscar por internet, pero no está. Hay uno en YouTube de aquella época, pero no es el que digo. Todo ello forma parte, como digo, de aquellas aventuras en mares azules... La isla del tesoro es, insisto, la mejor película sobre la novela de Stevenson, pero además es para mí la mejor película sobre piratas y la tercera mejor película sobre navegación a vela en el siglo XVIII (la primera es Master and Commander y la segunda Motín a bordo, la de Mel Gibson).
Con Playmobil acudo una vez más a las piezas de steck. Para que no se parezca tanto a una calle medieval o al París de los mosqueteros, para los que, recordemos, usaríamos las mismas piezas, el secreto está en cómo disponerlas y en las figuras elegidas:
La población civil de clase media-baja es la que menos se distingue respecto al siglo anterior, como se puede observar. Concretamente la vestimenta de las mujeres es prácticamente la misma. Los cambios se perciben sobre todo en las clases altas y en los militares.
Me fío de tu criterio y me apunto Motín a bordo que no la he visto Diego. Me has dado envidia y probablemente haya que hacer algo de piratas, lo tenemos muy pero que muy abandonado. Un saludo
ResponderEliminarEs un tema que yo tenia también bastante abandonado. En los últimos años he comprado sobre todo más soldados y marineros de esta época que piratas porque ahora me atrae más ese "otro bando" que los piratas, a diferencia de cuando era pequeño. Esas pelis, Master and Commander o Motín a bordo (la de Mel Gibson) me fueron dando una visión más amplia de aquellas aventuras en el mar, demostrando que las aventuras de la Royal Navy eran igual de emocionantes que las de los piratas.
ResponderEliminarGracias como siempre por tus comentarios, Javi.
Un saludo
Respecto a Motín a bordo, siempre me ha parecido mejor que su versión anterior, la de Marlon Brando. La versión de Mel Gibson, de 1984, me parece bastante mejor hecha, mucho más realista por su puesta en escena y caracterizaciones. Aunque Brando era mejor actor que Gibson es mejor la interpretación que Gibson hace del personaje de Fletcher Christian: mucho más compleja, se ve cómo va evolucionando el personaje desde su amistad inicial con el capitán (Anthony Hopkins) hasta la rebelión. También el personaje del capitán es más interesante en ésta.
EliminarPor cierto que hace meses vi la peli de El valle de la venganza que me recomendaste. Me gustó bastante y le dedicaré una entrada próximamente.
Un saludo