Volvemos a la campaña de Sudán. El coronel William R. Stewart está al mando del 70º regimiento de Surrey. Se ha curtido en las revueltas de la India. Sudán es una piedra en la bota del imperio y la lucha promete ser larga en ese maldito desierto.
Si bien la imagen que todos tenemos de las tropas británicas victorianas es la de los casacas rojas, los uniformes beige dominaron también muchas de las campañas militares del imperio. Buscando torsos adecuados para aquellos valientes del Surrey he recordado enseguida el del cazador de la 3741 (otra caja mítica a la que tengo que dedicar una entrada). Y la verdad es que cambiando los puños y cuello verdes por blancos, y añadiendo un cinturón con cartuchera, se adapta a la perfección. What is your opinion?
Es una buena personalización. Hoy se pueden aprovechar también algunas piezas del aviador o las de los Cazafantasmas para conseguir esos tonos caquis y marrones. Me sigue faltando un salacot más “británico”. Respecto al tema, está muy bien el libro que escribió Winston Churchill sobre sus experiencias como corresponsal y su viaje a Jartum siguiendo el curso del Nilo. Gracias por compartirlo. Un saludo
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminarPara el resto solo hacen falta dos cosas, como bien sabes: tiempo y (sobre todo) dinero.
Saludos