Si hace poco volvíamos sobre la Leyenda Negra para hablar sobre cómo se volcó España con el 5º aniversario del descubrimiento de América (1992), en esta ocasión retomamos el tema para rescatar un episodio de la conquista de las Indias. Un episodio que echa de nuevo por tierra la imagen despiadada de los españoles en el Nuevo Mundo: las Leyes de Burgos.
Para hablar de estas leyes hay que situarse en el tiempo y en el espacio (como siempre que hablamos de historia). A principios del siglo XVI solo había sido explorada una pequeña parte de América: las islas del Caribe, las costas de las actuales Honduras, Costa Rica, Nicaragua y Panamá, las costas de Colombia y Venezuela, parte de Brasil y Argentina y un poco de la costa oriental de Norteamérica (esto último, los ingleses). Colón había sido ya cesado como virrey por orden de los Reyes Católicos y fue reemplazado por Francisco de Bobadilla. Este estableció un sistema de encomiendas, por el cual se asignaban tierras a españoles en La Española, sede del gobierno de las Indias.
Los encomenderos, dueños de estas encomiendas, tenían derecho a tener trabajadores indios a su cargo. Es sabido (y esto sí es real) que muchos de estos encomenderos maltrataban a los indios y los tenían en régimen de esclavitud:
Bobadilla consintió este sistema, así como su sucesor, Nicolás de Ovando. Durante ese tiempo, los indios a cargo de estos encomenderos morían por diferentes causas: agotamiento, enfermedades traídas por los europeos y por luchas intertribales (no olvidemos que esto fue así en todos los países colonizados, antes, durante y después de la colonización). En 1503, los Reyes Católicos fueron informados de esta situación y de los abusos de los encomenderos. Emitieron una serie de instrucciones a Ovando sobre el trato a los indios. Estas instrucciones ordenaban:
1. Los indios vivirán en asentamientos similares a los castellanos, con una iglesia, sacerdote y juez.
2. Los indios trabajarán de forma voluntaria, sin ser obligados como esclavos.
3. Aquellos indios que trabajen voluntariamente recibirán un salario a cambio, igual que los blancos.
Ovando no cumplió estas leyes. Pero apareció un obstáculo para aquellos encomenderos: Antonio de Montesinos.
Este fraile dominico denunció el trato a los indios en un sermón en Santo Domingo en 1511. Un español ¡sí! llamaba a proteger a los indios. El llamamiento de Montesinos llegó a España. La reina Isabel la Católica ya había muerto, pero el rey Fernando encargó a varios juristas que redactasen nuevas instrucciones. Los juristas elaboraron unas leyes en Burgos que fueron firmadas en esta ciudad por el rey en 1512.
Las Leyes de Burgos establecían que:
1. Los indios son libres y tienen derecho a tener propiedades.
2. Los indios son súbditos de la Corona y no esclavos.
3. El trabajo de los indios debe ser voluntario y justo.
4. Los indios menores de 14 años no pueden trabajar.
5. Las mujeres indias solo podrán trabajar en tareas duras (minas, por ejemplo) si sus esposos así lo desean.
6. Las mujeres indias embarazadas o lactantes no trabajarán.
7. Los encomenderos deben procurar la evangelización de los indios.
Estas leyes fueron las precursoras de los derechos humanos. Sí, hechas por españoles, los "malvados" españoles de la Leyenda Negra. Pero parece que los fabricantes de esta las olvidaron...
Definitivamente estos aspectos de la historia no interesan difundir, so riesgo de que se desmorone el relato progre.
ResponderEliminarEs que si no ¿qué sería de ellos? jajaja qué pobres
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