Valle del Duero, siglo X. El califato de Córdoba manda construir una red de atalayas para controlar las fronteras con el condado de Castilla:
Estas atalayas están a cargo de guerreros curtidos para aguantar el frío:
Para una mejor defensa, la escalera que da a la puerta, situada en el segundo piso, se retira en caso de ataque:
En el interior, en este estrecho espacio, los guerreros almacenan víveres, leña y armas:
En la parte superior, otean el horizonte:
Si se divisan tropas enemigas, los guardias envían señales de luz con espejos durante el día y fuego por la noche para comunicarse con las demás atalayas:
Excelente detalle histórico es de la entrada elevada. En cuanto a la planta de las atalayas árabes creo que son redondas, no cuadradas (como bien ejemplificas con la imagen).
ResponderEliminarCierto, pero me pareció más adecuada la estructura cuadrada para ver por dentro las distintas plantas.
Eliminar