La sala capitular de un monasterio es el lugar donde el abad reúne a los monjes de la abadía al capítulo: a tratar los asuntos de la comunidad, recordar la regla de la misma y resolver las cuestiones que se presenten.
El abad se sienta en un trono, mientras que los monjes se sientan a su alrededor. En el centro, se expone el libro de la regla de San Benito, de cuya lectura se encargará el hermano Edgard. A pesar de su importancia, la sala no es nada lujosa, si tenemos en cuenta, además, que la orden del Císter busca la austeridad:
Me sigue gustando el efecto de profundidad que crea la arcada doble de steck, a modo de arcos románicos:
A pesar de la rigurosidad de la orden, el Císter permite que los monjes hagan saber su opinión sobre los asuntos de la comunidad. Después de todo, ellos son también los que eligen al abad. A él le aconsejarán en aquellas cuestiones en esas sesiones en la sala capitular.
Totalmente de acuerdo con el tema de plantear “trampantojos” con el Steck. A ver si con la llegada del invierno nos dedicamos también un poco a esos decorados de interior. Cada vez que veo una escena de monjes, pienso la oportunidad perdida con la última reedición de la tonsura para “zombies” en verde… Tendremos que empezar a pensar en un diorama del monasterio de los muertos vivientes, mientras Playmobil se decide a volver a sacarla en un color más manejable. Muchas gracias por compartirlo.
ResponderEliminarGracias como siempre.
ResponderEliminarEsperamos ese diorama :)
Saludos
Un placer ver escenas de ese estilo y muy originales los monjes.
ResponderEliminarBuen trabajo
Gracias Antonio, me alegro de verte por aquí de nuevo.
ResponderEliminarEs una escena más de este monasterio que ya comencé el año pasado. Los hábitos de los monjes los tengo desde hace tiempo y todos a medida. Son un regalo muy valioso.
Gracias como siempre
Saludos