Recorrimos otro largo pasillo, en cuyas losas de piedra resonaban nuestros pasos.
-Después del viaje, necesitará refrescarse y lavarse un poco. Espero que encontrará todo lo necesario. Cuando haya terminado, pase a la otra habitación, donde tendrá la cena preparada".
Bram Stoker
Drácula
¡Qué miedo! Es una historia que puede dar para muchas aventuras. Además parece que Playmobil apuesta claramente por el tema (vampiros, zombies, momias…) así que hay material para rato. Gracias por compartirlo. Un saludo
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Es una entrada que preparé después de haber leído hace poco la novela de Drácula. Y pensé que qué mejor que publicarla en Halloween (o víspera de Todos los Santos o Fiesta de Ánimas o lo que queramos...).
ResponderEliminarDrácula es una novela que ha sufrido adaptaciones muy estereotipadas y alejadas de la narración de Stoker. Ni la versión tan aplaudida de Francis F. Coppolla logra plasmar la esencia de la novela.
El Drácula de la novela está más cerca del príncipe Vlad que inspiró a Stoker que del vampiro trajeado y peinado con raya en medio que hemos visto tropecientas veces hasta en aquel famoso helado de Frigo de los 90... Stoker presenta a un conde maligno con bigote (muy lejos de ese Drácula estereotipado, por lo tanto) muy dentro de la cultura de Europa oriental y dentro de las supersticiones de esas tierras, que son al fin y al cabo las que crearon el mito de los vampiros. Mito que por desgracia la estela de Crepúsculo ha convertido en una cosa tan horrible y tan distinta del terror gótico decimonónico que dan ganas de llorar... de asco. Por eso, y en homenaje a Stoker y a aquel terror victoriano, he rescatado a ese Drácula, al original. Por eso lleva un torso de casaca con hebillas, que le da ese aire de Europa oriental. Ha venido muy bien la cara del mayordomo fantasma, porque al fin y al cabo Drácula es un no-muerto.
Me alegro que te guste.
Saludos