Una vez conquistado un territorio, los romanos construyen infraestructuras para extender la civilización. Y hay algo imprescindible: construir un acueducto para conducir agua.
Los romanos no tomaban agua de los ríos, sino directamente de manantiales. Para conducir el agua usaban la ley de los vasos comunicantes. Buena parte de aquellos acueductos se componía de enormes arquerías para que quedase constancia del gobierno de un cónsul, procurador o emperador.
El arquitecto supervisa las obras del acueducto. El ejército supervisa también el desarrollo de los trabajos:
Un apunte histórico muy interesante.
ResponderEliminarYo actualmente estoy usando bañistas para el tema de los esclavos, y para que puedan diferenciarse, empleo las faldas, que sirven, para poder disimularlos.
No es mal plan. Estoy deseando ver ese diorama :)
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