Además de la "huella" de nuestro colega Neperiano, ha habido otras huellas. Una es la del recuerdo de Las auténticas aventuras del profesor Thompson, una serie española de dibujos animados que, aunque breve, tenía todos los ingredientes de las aventuras de egiptología y viajes en el tiempo. Un ejemplo más de la calidad y las buenas ideas de una época en la que a los niños se les ofrecía lo mejor, impensables hoy día:
La otra huella es mi visita al Kunsthistorisches Museum de Viena en el verano de 2018, que además de tener una de las mejores colecciones de cuadros del mundo, posee una colección de piezas egipcias valiosísima. Aquí podéis comprobarlo en las fotos que hice:
Para quienes no hayan visto las piezas egipcias del Museo Arqueológico de Madrid, las de Viena les impresionarán bastante. Y para los que las hayan visto, también, porque nos muestran el enorme interés que hubo en el imperio austriaco (y en buena parte de Europa) por la aventura de la egiptología. Desde los famosos vasos canopos:
Pasando por lujosos sarcófagos:
Joyas y amuletos:
Y una de las cosas que más me llamaron la atención: ¡cocodrilos momificados! De toda clase de tamaños:
El profesor Hohensbach ha sido comisionado por el gobierno imperial de Austria para excavar en los yacimientos del país del Nilo en busca de valiosas piezas de los tiempos de los faraones:
Un saqueador, jjj, que mania en la Europa del sXIX y XX lo de saquear ciertos paises.
ResponderEliminarLa maldición de Tutankamon :) Fuera coñas, merece mucho la pena visitar esa colección
EliminarMe encantan los escenarios sobre arqueólogos o exploradores,del XIX y principios del XX. Estaremos atentos a los descubrimientos del profesor.
ResponderEliminarPues sus descubrimientos tendrán que esperar hasta que me haga con más piezas de Egipto.
EliminarUn saludo