En la Baja Edad Media, Flandes se alza como uno de los principales centros del comercio en Europa. Desde el siglo XIII logra crear un enorme emporio comercial con la producción y exportación de telas, paños y tapices. Así, los flamencos comienzan su entrada en la Edad Moderna.
Este mercader italiano se ha instalado en Brujas. Representa a una prestigiosa compañía de Pisa:
Los comerciantes y banqueros italianos tenían representantes permanentes en Flandes y otros puntos comerciales de Europa (Bremen, Hamburgo, Lübeck, Gdansk...). Llevaban a cabo un importante intercambio comercial: importación y exportación. Trasladaban a Flandes mercancías provenientes del Mediterráneo: especias, sedas, etc. Al mismo tiempo, enviaban a Italia productos del norte de Europa: telas, metales, etc.
El poder de estos comerciantes y banqueros italianos llegó a ser tan grande en Flandes que condes y duques acudieron a ellos en busca de dinero y se hicieron retratar por los mejores pintores del momento:
Las mercancías son guardadas en este almacén, cerca de uno de los canales principales de la ciudad:
Mientras, secretarios y ayudantes llevan la cuenta de las mercancías:
No hay comentarios:
Publicar un comentario