Jheronimus van Aken, conocido como Hieronymus Bosch y en español como El Bosco, es sin duda el pintor más insólito de la historia. Tal como vimos el estudio de Rubens, vamos a visitar ahora el de este otro artista flamenco.
El Bosco nos recibe en su taller pintando su último encargo: un tríptico para el duque Enrique de Nassau. No sabemos el significado real ni el título original de la obra, pero actualmente se llama El jardín de las delicias:
En esta estantería, el Bosco guarda objetos y utensilios para sus obras. Por ejemplo, un yelmo, si necesita pintar soldados o caballeros:
O un espejo, para representar la soberbia:
En esta mesa, los ayudantes del Bosco mezclan los pigmentos para obtener los óleos. Los artistas flamencos son pioneros en esta técnica:
Hieronymus está especialmente interesado en la fidelidad a la naturaleza. Para su último encargo va a pintar ¡pájaros gigantes! y necesita modelos reales. Para eso ha conseguido este cárabo disecado:
La obra ya está terminada. Ahora no queda más que ensamblar las tres tablas que forman el tríptico. Sus ayudantes se encargan de esta tarea:
El tríptico ya está montado. El duque de Nassau quedará sin duda impresionado con esta obra. El Bosco, que apenas ha salido de su ciudad natal, se convertirá en uno de los pintores más famosos e influyentes del mundo:
Me ha gustado la idea cómo vas explicando los objetos que el Bosco guarda en la estantería de su taller y después verlos plasmados en lo que son las imágenes de su obra.
ResponderEliminarEn cuanto al Jardín de las Delicias, obviamente no se ajustan las tablas a las dimensiones reales y no me gustó el método de insertar digitalmente imágenes en la escena, no queda bien el resultado a mi modo de ver. Quizás imprimir las imágenes a escala y pegarlas sobre un trozo de cartón...
Eso sería muy complicado... Pero tomo nota
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