-¡Jamás!_responde furioso Tell.
-¿Es que el gran Tell se echa atrás ante un blanco certero?_ríe Gessler_ ¿No se atreve el valiente ballestero ante este reto? ¿Es este el valor de los montañeses de Uri?
Tell aprieta los puños conteniendo su rabia.
-Vayamos a las afueras.
Todos los habitantes de Altdorf siguen a los guardias de Gessler. El gobernador ordena atar a Walter a un árbol.
-Dadle su ballesta y...
-Solo tomaré dos flechas en mi carcaj.
Gessler mira extrañado a Tell, pero accede:
-Sea, dadle dos flechas.
Un guardia cuenta cien pasos desde el árbol tras colocar la manzana sobre la cabeza del pequeño Walter.
Tell guarda una flecha en el carcaj y toma la otra. Carga su ballesta.
Tensa la ballesta e intentando que su mano no tiemble apunta a la manzana sobre la cabeza de su hijo.
CONTINUARÁ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario