Lug es otro caso de dios pancéltico. Es muy posible que fuese ya adorado por los ligures, el misterioso pueblo que habitó en el sur de Europa, y que fuese adoptado más tarde por los celtas.
Lug es un dios complejo y enigmático. Los mitos de Irlanda dicen que es el "dios sin función", porque tiene todas las funciones. Es el protector de las artes, es guerrero, mago y artesano.
Lug es uno de los dioses más venerados por los celtas. Resulta llamativo que existan tantos lugares de Europa occidental dedicados a él. Ciudades como Lucus Augusti (Lugo), en España; Lugdunum (Lyon), en Francia; Louth, en Irlanda, etc.
Morrigan es la diosa de la muerte. Su símbolo es el cuervo, e incluso a veces ella toma la forma de uno. Por su aspecto y funciones recuerda mucho a la diosa nórdica Hel, pero por la simbología del cuervo es similar a Odín. Después de todo, Odín elegía a los guerreros muertos para que las valquirias los condujeran al Valhalla, por lo que era también, como Morrigan, la puerta del más allá.
Es muy posible que la figura y el nombre de Morgana, la malvada hechicera y hermanastra del rey Arturo, fuesen creados a partir de Morrigan.
Taranis es el dios del cielo y de las tormentas. Por su función es similar tanto a Zeus como a Thor.
El símbolo vinculado a Taranis era la rueda: símbolo del cosmos. Recibió culto especialmente en la Galia, pero también se puede rastrear en España, como por ejemplo en Asturias (Taranes, Taraña, Tárano, etc.)
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