Guillermo el Taciturno

   Guillermo de Orange, conocido como Guillermo el Taciturno, es hoy un emblema del patriotismo holandés. Fue él quien encabezó en 1568 la rebelión de los Países Bajos (entonces incluía a Bélgica y Luxemburgo) contra la Corona de España, que desembocó en la independencia de las Provincias Unidas (actual Holanda):

   Pero antes de la rebelión, Guillermo se presentaba como uno de los gobernantes más leales a Felipe II de España. 

   Tanto fue así, que se compuso un himno en su honor: el Het Wilhelmus, que dejaba claro su lealtad al rey español. Ese himno dice así:

Yo soy Guillermo de Nassau,

de sangre germana.

Me mantendré leal a mi patria

hasta el día que muera.

Soy un príncipe de Orange,

libre e impávido.

Al rey de España

siempre he honrado.

  Lo curioso es que tras muchas rebeliones y guerras, y habiendo pasado ya cuatrocientos años desde que Holanda ya no pertenece a España, este himno (por cierto, el más antiguo del mundo) sigue siendo el himno oficial de Holanda. Y no han cambiado la letra. Por lo tanto, los holandeses siguen cantando con la mano en el corazón que TODAVÍA SIRVEN AL REY DE ESPAÑA.

No es de extrañar entonces que muchos holandeses tuviesen esa estrofa en mente en esta ocasión:

Y en ésta...

   ¿Y qué fue del "leal" Guillermo el Taciturno? Felipe II convocó a los líderes rebeldes para pedir cuentas, pero Guillermo no se presentó. Se ofrecieron 25000 coronas por su cabeza. Tenemos, por lo tanto, a un gobernante que se declara en rebelión, que huye y que es puesto en busca y captura.

    En 1584, un borgoñón llamado Balthasar Gérard, leal a Felipe II, se introdujo en el entorno del Taciturno. El 12 de julio de ese año, Gérard se presentó en Delft, en el palacio de Guillermo, y le disparó a éste en las escaleras:

Guillermo murió minutos después. Fue el primer magnicidio con arma de fuego de la historia: