viernes, 28 de mayo de 2021

Dioses nórdicos (VIII)

  Loki es la encarnación del mal en el panteón nórdico. Por un lado, no es un dios, pues no tiene culto ni es hijo de dioses, sino de gigantes. Pero, por otro lado, tampoco podemos hablar de él como el equivalente nórdico del demonio, pues a veces colabora con los dioses de Asgard y con los humanos. Como Prometeo, Loki ayuda a veces a éstos: les regala la red. 



  Pero Loki también provoca a los dioses, burlándose de ellos, atentando contra ellos, etc. El mayor daño fue provocar la muerte de Balder. Los dioses le hicieron pagar su delito con un terrible castigo: dieron muerte a su hijo Vali y ataron a Loki en una cueva con las vísceras de éste. Sobre él, una serpiente deja caer su veneno sobre su cara. Su fiel esposa Sigyn lo recoge en un cuenco, pero cuando tiene que vaciarlo, el veneno cae sobre Loki, grita y provoca temblores de tierra. Un tormento similar al de Prometeo: atado a la roca y con un águila que devora cada día su hígado.




    En el Ragnarok, Loki liderará a las fuerzas malignas (aquí coincide de nuevo con el demonio en el Apocalipsis). Morirá combatiendo contra Heimdal.
        Loki es padre de extrañas criaturas: la serpiente Jörmundgander, que vive en el océano y es tan grande que se muerde la cola, y el lobo Fenrir, el que cortó la mano de Tyr. Pero la más famosa es Hel, señora del inframundo. Un extraño personaje descrito con la mitad del cuerpo viva y la otra muerta (a veces también descrita como mitad negra, mitad blanca).


He intentado marcar distancias con el aspecto que le di a Morrigan, aunque al final las dos son muy parecidas (en sus funciones también lo eran):


    Hel reina en el Helheim: el inframundo nórdico. A él van a parar todos los que no mueren en batalla (porque estos últimos, como sabemos, van al Valhalla). De Hel proviene la palabra hell: "infierno", en inglés







 

No hay comentarios:

Publicar un comentario