Scrooge y el espíritu de las Navidades presentes dejan la casa de Fred y de nuevo transitan por las calles.
-Mi vida en este mundo es muy breve. Termina esta noche.-dice el espíritu.
-Mi vida en este mundo es muy breve. Termina esta noche.-dice el espíritu.
-¡Esta noche!
-A medianoche. La hora se acerca.
Las campanas tocan las doce menos cuarto. Scrooge mira sorprendido al espíritu:
-¡Espíritu! ¿Qué es eso que sobresale debajo de tu ropa? ¿Un pie o una zarpa?
-Podría ser una zarpa, a juzgar por la poca carne que tiene... -responde el espíritu. Y de su túnica aparecen un niño y una niña atemorizados y con un aspecto deplorable:
Scrooge vuelve su cara sobrecogido.
-¡Mira aquí abajo!-dice el espíritu.
-¿Son... son tuyos?-pregunta Scrooge.
-Son del Hombre. El niño se llama Ignorancia y la niña, Necesidad. Guárdate de los dos, pero sobre todo del niño, pues en su frente veo escrita la condenación.
-¿No tienen ningún refugio o recursos?
-¿"Ya no hay cárceles"? ¿"Ya no hay casas de beneficencia"?-dice el espíritu repitiendo las palabras de Scrooge.
La campana toca las doce. El espíritu y los niños han desaparecido.
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