Durante la República romana aparecieron siete cargos de la magistratura. Estos eran ejercidos por los patricios, sin remuneración y para un período temporal. Al final de su ejercicio, los magistrados debían rendir cuentas. Los comicios, que actuaban como asambleas populares, elegían a los magistrados. Cada cargo era ejercido por varias personas, excepto el de dictador. Para los magistrados, el ejercicio de un cargo suponía un escalón más en el cursus honorum: la carrera de prestigio hacia el poder.
Los cónsules, los magistrados de más alto rango, ejercían el poder ejecutivo de la República. Poseían además el poder militar. Mario, Sila, Craso, César, Marco Antonio y Augusto son los cónsules más famosos.
Los cónsules, los magistrados de más alto rango, ejercían el poder ejecutivo de la República. Poseían además el poder militar. Mario, Sila, Craso, César, Marco Antonio y Augusto son los cónsules más famosos.
Los pretores se encargaban del gobierno de las provincias y de impartir justicia. El pretor más famoso fue sin duda Poncio Pilato.
Los cuestores se encargaban de la hacienda e inspeccionaban las provincias:
Los ediles se encargaban del gobierno de las ciudades, por lo que equivaldrían a los actuales alcaldes:
Los censores se encargaban de la realización del censo y de asuntos de la administración:
Los tribunos de la plebe se encargaban de defender a los plebeyos:
Los dictadores eran impuestos solamente en períodos de inestabilidad o crisis política. Ejercían todos los poderes y, como el resto de magistrados, tenía carácter temporal. Pero dictadores como Sila y César permanecieron en su cargo de forma ilimitada:
Te quedó genial la estanteria con los pergaminos. Creo que son las mantas de la caballeria y los recientes periódicos.
ResponderEliminarMuchas gracias Langsdorff y me alegro de leerte de nuevo por aquí!
EliminarExactamente. También los usé cuando hice la librería romana
ResponderEliminar