Como comentábamos, el tema de las fuentes/influencias de Tolkien es muy amplio. Él mismo dijo que "no había inventado nada" y que compuso "lo que ya había".
La propia Tierra Media es una traducción de la Tierra como la concebían los vikingos: Midgard. Midgard es, por lo tanto, el "reino del centro o de en medio", lo que está entre el reino superior (Asgard) y el inferior (Nilfheim).
El anillo mágico de poder está presente en la Saga Volsunga, una de las más populares de las sagas vikingas y precedente para el Cantar de los Nibelungos. En esa saga, el anillo se llama Andvarinaut y es la causa de la muerte del rey Hreidmar y la lucha por su posesión. Como el anillo único de Sauron, Andvarinaut trae la desgracia para aquellos que desean poseerlo.
Los anillos son frecuentes en otras sagas vikingas como elemento de poder. Odín posee un valioso anillo: Draupnir, forjado por los enanos. Cada nueve noches, Draupnir gotea (de ahí su nombre: "el que gotea") y da lugar a ocho nuevos anillos. Este objeto le otorga a Odín uno de sus numerosos apelativos: el de "Señor del Anillo", curiosamente...
El dragón Smaug de El hobbit, que vigila un tesoro, como ya comenté anteriormente, es un heredero de Fafnir, el dragón de la Saga Volsunga y del Cantar de los Nibelungos, que tenía la misma tarea. En el cantar, Fafnir es hijo de Hreidmar y queda transformado en dragón por su codicia. Del mismo modo que el anillo deforma a Smeagol hasta transformarlo en Gollum.
Los nombres de los enanos de la expedición de El hobbit son todos nórdicos (escandinavos), extraídos de poemas épicos: Thorin, Bofur, etc. Durin, el rey sagrado de los enanos, al que citan constantemente, es también el padre de los enanos en la mitología vikinga. La propia figura de los enanos es, junto con los rohirrim, uno de los elementos más nórdicos del universo de Tolkien.
Tolkien describe a los enanos con todas las características que poseen en la mitología nórdica: habitantes del interior de las montañas, expertos mineros y herreros, apasionados por el oro... Will Huygen y Rien Poortvliet, creadores de la colección de libros que inspiró David el gnomo, insistían en que a los gnomos les fastidia que les confundan con enanos. La explicación es, quizá, que los gnomos son una posible evolución de los enanos vikingos, en el folklore escandinavo, como los trolls lo serían de los antiguos gigantes.
De nuevo una relación de temas muy interesantes, que nos da alas para comentar. Efectivamente esos enanos, elfos, anillos, dragones… tienen su origen en la mitología nórdica y germánica, previa al cristianismo. Gracias a que se ha ido “adecuando” a los cambios culturales nos ha llegado adulterada, o no, a nuestros días. Tolkien lo estudió en profundidad, y elaboró, usando los ingredientes que tenía a mano, un mundo que es reflejo de todos ellos; pues toma de cada uno cosas. Yo me quedo con dos ideas, la primera que gira en torno a que todos estos personajes mitológicos son, en gran parte, interpretaciones de situaciones reales y hechos históricos modificados y exagerados por la imaginación del hombre. Y la segunda, que se trata de mitos comunes con otras culturas, por lo que podrían tener un origen común que formaba ya parte del imaginario de las primeras civilizaciones.
ResponderEliminarEn lo concreto, que quedo con El cantar de los Nibelungos, que me encanta por la trama y la cantidad de personajes interesantes que incluye. Gracias por compartirlo. Saludos
Como ves, todos esos temas nos invitan a comentar todo ese imaginario del que bebió Tolkien. Me quedo con su frase de que "no inventó nada" como resumen.
ResponderEliminarMuy interesante lo que comentas sobre la base real, pues es lo que vengo sosteniendo desde hace cuatro años y a ello me dedico en cuanto a investigación. Pero en cuanto a lo de mitos comunes discrepo, ya que la mitología nórdico-germánica tiene características tan suyas que no encontramos en otras, y mucho menos en la grecorromana. Es cierto en cuanto al hogar de los dioses (Asgard-Olimpo), la lucha contra los gigantes o las diosas del destino (Nornas-Moiras), pero la cosmogonía nórdica es muy distinta (el árbol Ygdrassil del que ya hablé) y me ando con pies de plomo en el asunto de lo indoeuropeo: en la carrera ni siquiera lo vimos ¡inaudito! Ni los enanos ni los elfos aparecen en las culturas del sur de Europa, aunque sí existen semejanzas con los duendes celtas y lo comentaré próximamente.
Todo un mundo :)
Gracias como siempre
Un saludo