En Las dos torres y El retorno del rey, Tolkien describe a los rohirrim como anglo-sajones, no solo en su indumentaria y costumbres, sino también en su lengua: hablan inglés antiguo. Él, que había creado lenguas propias (como el élfico, inspirado en el finés), usó directamente el inglés antiguo para los jinetes de la Marca, honrando así a sus admirados antepasados. Los habitantes de Rohan son, en palabras de los filólogos que han estudiado a Tolkien, los que más se asemejan a los protagonistas de los mitos nórdicos. Su código de honor es puramente anglo-sajón, así como los poemas que ellos dicen conocer.
Los rohirrim son descritos como una sociedad claramente germano-nórdica. Un ejemplo es Edoras, la capital del reino, donde se encuentra Meduseld, el palacio del rey Theoden. Meduseld es descrito como un palacio/gran salón vikingo/germano, con el fuego en el centro.
La escena de la llegada de Gandalf, Aragorn, Légolas y Gimli a Meduseld está, una vez más, inspirada en Beowulf.
Los rohirrim son jinetes experimentados. Todo en Rohan gira en torno al caballo como animal totémico, como lo fue para los numantinos:
Estandarte de Rohan
Pero ¿fueron los sajones grandes jinetes? Realmente, el caballo no fue un animal extendido para la guerra en los primeros tiempos de aquellos pueblos germano-nórdicos. La mayoría de ellos tenía como base de la guerra a la infantería. Los caballos vikingos, típicamente peludos y con las crines cortadas a cepillo, la imagen clásica que tenemos de ellos, eran usados especialmente como vehículo para grandes señores y como animal de trabajo en las granjas.
No sería hasta el siglo X cuando los descendientes de los vikingos, los normandos (de Normandía, naturalmente), comenzaron a emplearlos como arma de guerra:
¿Y los sajones? Como ya señalamos, no hay diferencias en general entre vikingos y sajones en la época de la invasión anglo-sajona de Britania (siglos V-VI), por lo que sus técnicas de combate eran muy similares. Prevalecía la infantería. Hay quienes señalan que la derrota de los sajones en Hastings (1066) se debió a que nunca incorporaron la caballería como cuerpo de ataque.
Por otro lado, el emblema de Rohan, el corcel blanco, era también el emblema de Horsa, el caudillo sajón que, según la leyenda, planeó la invasión de Britania junto a su hermano Hengist.
Por lo tanto, los rohirrim serían un pueblo germano-nórdico que habría tenido (si hubiesen existido) al caballo como arma efectiva. Tolkien debía defender también la idea de que los caballos hubieran ayudado a los sajones de haberlos tenido. Se puede decir que los rohirrim serían, por lo tanto, no solamente un homenaje a sus admirados anglosajones, sino también una "venganza". Si tenemos en cuenta que Tolkien "despreciaba" la aportación normanda por considerarla una "invasión francesa" y la acusaba de "haber acabado con la cultura anglosajona", se puede entender ese punto de vista.
Hace mucho que no veo ninguna de las películas de la trilogía pero dan ganas de recordar leyendo esto alguna de ellas. Siempre me ha gustado esa indumentaria rohirrim. A pesar de haber visto varias veces las dos torres, nunca pensé en estas asociaciones que una vez ya descubiertas, son evidentes. Buena entrada
ResponderEliminarMuchas gracias, Javi :)
ResponderEliminarLa verdad es que cuando yo las vi en su día tampoco pensé en ninguna relación, para mí era simplemente una estética fantástica como todo. Poco a poco he ido redescubriendo el mundo de Tolkien "raspando" en sus fuentes y raíces, especialmente a medida que fueron estrenando las de la trilogía de El hobbit.
Recientemente he hecho precisamente eso, ver la trilogía teniendo ya todo esto en cuenta, es decir, ya descubierto, como comentas.
Las sensaciones que sacas una vez vista así son muy buenas.
No solo los rohirrim, sino mucho más bebe de esa influencia nórdica.
Saludos
Los guerreros de Rohan, han sido siempre mis preferidos. La imágenes de las películas de Peter Jackson sobre “El señor de los anillos” recreando Edoras y el palacio de Meduseld han sido también una fuente de inspiración para nuestras aventuras y dioramas vikingas. Las influencias de las que se alimentó Tolkien son claras y están magnificadas aún más por Peter Jackson, lo cual agradecemos. Realmente son unos “vikingos” o “sajones” fenomenales y serían una fantástica referencia para sacar piezas para nuestras aventuras. En su día, pensamos en incorporar algunos de los estandartes y escudos de Playstickers a nuestros vikingos, pero el color verde es muy difícil de combinar y finalmente no lo hicimos. Igual deberíamos volver a planteárnoslo con alguna de las piezas nuevas que Playmobil ha sacado.
ResponderEliminarEn cuanto al tema de los caballos, hay que tener en cuenta varios factores. Los sajones llevaban luchando desde el año 800 contra los vikingos y en la gran mayoría de los casos sus ejércitos estaban compuestos por el Fyrd (una especie de leva de hombres libres, en su mayoría agricultores) y pocos de ellos podían permitirse un caballo o una espada. Pensemos que era elementos de “lujo”. Un caballo de guerra en esa época era como tener un deportivo último modelo hoy en día. Los Normandos, sin embargo, tenían desde el inicio unidades de caballería porque muchos de ellos eran soldados profesionales y el equipo militar, caballo incluido, era su “herramienta de trabajo”.
Me parece una entrada muy completa, con muchas pistas para quien quiera profundizar y con unas imágenes muy bonitas. Un saludo
Veo que los tres coincidimos en nuestra preferencia por Rohan: no podría ser de otro modo por nuestra afición al mundo vikingo.
ResponderEliminarEstaría bien que Playmobil retomase el mundo vikingo sacando cascos y espadas nuevas. Si se ha animado con enanos y elfos ¿traerá de vuelta a los vikingos?
Gracias como siempre, Javi, me alegro que te guste. Esto no ha hecho más que empezar: os invito a ver la siguiente entrega :)
Saludos
Aunque los rohirrim están inspirados en sajones y vikingos su estilo de lucha es sarmata, la mayoría son caballería pesada y tienen contingentes menores de arqueros a caballo como tropa de apoyo.
ResponderEliminarGracias por los comentarios
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