Pistolero en la nieve

 Ya toqué el tema del spaghetti western al hablar de La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo. En esta ocasión quería comentar que, aunque este subgénero situaba sus películas mayoritariamente en escenarios desérticos de la frontera entre EEUU y México, hubo también sitio para los espacios nevados. Este es el caso de El gran Silencio:

  Dirigida por Sergio Corbucci en 1968, este spaghetti presenta cinco innovaciones frente a las anteriores películas de este subgénero. En primer lugar, el escenario de nieve, como comentaba, situado en Utah, pero rodado en el norte de Italia (uno de los pocos spaghetti que no se rodaron en Almería). 

En segundo lugar, mientras que en otros westerns europeos los cazarrecompensas son los "buenos" y los bandoleros los "malos", en El gran Silencio el "bueno" (Jean Louis Trintignant)es un pistolero que tiene que matar a un cazarrecompensas: el "malo" (Klaus Kinski).

   En tercer lugar, el protagonista dispara con un mauser, en lugar del habitual colt.

 En cuarto lugar, en esta película se lleva al extremo la cualidad de los protagonistas como tipos silenciosos: aquí el protagonista es directamente mudo. 

Y la última innovación está en el sorprendente final, que no chafaré (se supone que ahora hay que decir spoilearé...).

   El gran Silencio es sin duda el western más violento que he visto, con "malos" despiadados, casi psicópatas. A esas cinco innovaciones hay que sumar las propias características del spaghetti llevadas al extremo. Pero al mismo tiempo, es uno de los más evocadores y emblemáticos, en su conjunto.

   El gran Silencio fue la película que inspiró a Yves Swolfs para crear su saga de comic western Durango, con mauser incluido:

  También dejó huella en Los odiosos ocho de Tarantino, salvando las distancias. Después de todo, Tarantino siempre ha sido un admirador de Corbucci y ya homenajeó a su Django (1966) en su Django desencadenado (2012).

Con Playmobil he intentado evocar esa atmósfera tanto de El gran Silencio como de Durango. Mi idea al principio era usar un torso negro y añadirle bufanda y balas en bandolera como Silencio, el pistolero mudo protagonista:

  Pero la bandolera de balas negra sobre fondo negro... como que no queda bien, y no tengo bufanda. Por eso he recurrido al cuerpo del bandido del special 4620. Con algunos retoques, un pañuelo clásico como bufanda y un sombrero negro plano (el que mejor se adapta a la estética del spaghetti), creo que esta figura recoge bastante esa atmósfera:

  Como en el caso de Clint Eastwood, no veo mejor manera que recrear esa barba de cuatro días combinando la cara con pelillos con una barba clásica:

  Y aquí va mi homenaje a los spaghetti western "nevados", que rompieron de algún modo la monotonía de desiertos y cactus.