Vestía pieles por todo el cuerpo, desde su cabeza hasta sus pies. Y sus ropas estaban todas manchadas por el hollín y el polvo. Llevaba un saco con juguetes a su espalda. Parecía un buhonero portando su mercancía.
¡Cómo guiñaba el ojo! Qué sonrosados sus hoyuelos. Sus mejillas eran como rosas, su nariz como una cereza. Su boca sonreía. Y su barba era blanca como la nieve.
Llevaba una pipa entre los dientes. Con el humo, rodeaba su cabeza como una guirnalda. Tenía una cara muy ancha y su barriga se retorcía cuando reía, como un cuenco con gelatina"
Clement Clarke Moore
No hay comentarios:
Publicar un comentario