A pesar de su apariencia simple o tosca, este escudo es uno de los que más se amoldan a toda la Edad Media. Es decir, me parece un motivo perfectamente localizable tanto en la Alta como en la Plena y la Baja Edad Media. Refuerzo mi argumento si pongo como ejemplo que en el diorama que hubo en Madrid sobre la serie Isabel (creo recordar que fue en 2014) era el único de los que llevaban los caballeros castellanos que no había sido customizado para la exposición.
Este escudo había aparecido ya en el torneo de la 3652, una de las pocas cajas que me faltan de aquellos Playmobil de los 90. Se puede ver al fondo, en el palio, bajo el escudo de la torre:
Como se puede ver, solo salió plasmado en ese palio. Habría que esperar al famoso asalto al castillo (3123) para poder armar a un caballero con él:
En resumen, un escudo que puede pasar desapercibido, pero con una aparente simpleza que oculta un probado realismo y que ha venido bien (y puede seguir viniendo) para muchos dioramas.
Todo un acierto y un síntoma de calidad del juguete el dotar a los soldados y ejercitos de diferentes emblemas y facciones.
ResponderEliminarSi, y realistas, como he comentado. Pero los de aquella época, claro. Luego ya no...
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