Las truchas nadan a contracorriente para desovar. Los vikingos cierran un tramo del río con vallas:
Este vikingo las hace retroceder, mientras los otros dos las atrapan con una cesta en el límite del cercado:
Más tarde, regresan a la colonia con un cargamento de truchas:
Una buena presentación... me gusta el castor !
ResponderEliminarGracias. Lo malo es que le he dejado poco sitio al castor.
EliminarOtro montaje muy imaginativo. La idea de los torsos sobre el agua queda muy bien y “engaña al ojo” a la perfección. Otra entrada estupenda para aprender sobre la vida en tiempos de los vikingos. Gracias por compartirlo
ResponderEliminarTodo se lo debemos al gran Hal Foster y su saga del Príncipe Valiente, donde se explica esta técnica.
EliminarGracias como siempre.