San Nicolás visita también a esta familia en Francia. Pero esta vez le acompaña un siniestro personaje: Père Fouettard ("Padre Fusta"):
También conocido como Hans Trapp o Knecht Ruprecht en Alemania, Alsacia y Lorena, este personaje suele vestir hábito de monje o bien ropajes oscuros con gorro o capucha. Va armado siempre con una fusta o látigo con la que lleva a cabo su tarea: castigar a los niños que se han portado mal durante el año.
El origen de Hans Trapp se
encuentra en la imagen medieval de los carboneros como tipos alejados de la
comunidad. Pero también se ha
señalado a un caballero alemán del siglo XV llamado Hans von Trotha, que fue
excomulgado por el papa Alejandro VI. El recuerdo de su rebeldía pudo haber
originado el siniestro acompañante de San Nicolás.
En el caso
de Père Fouettard, su origen se
remonta al siglo XVI. En 1552, las tropas imperiales del emperador Carlos V
sitiaron la ciudad de Metz (Lorena), que había tomado partido por la Liga de
Esmalcalda: la unión de los príncipes protestantes alemanes. Durante el asedio,
la cofradía de curtidores de la ciudad exhibió en una procesión a un muñeco que
representaba al emperador. Llevaba una vara, que era en realidad una parodia de
la bengala de general portado por los oficiales de la época. Los curtidores
quemaron al muñeco en una hoguera. Poco después, los imperiales levantaron el
asedio y abandonaron Metz. Al año siguiente, volvieron a quemar al muñeco de la
vara como símbolo de la victoria de la ciudad y como forma de conjurar otro
posible asedio. Con el tiempo, aquel muñeco pasó de representar al emperador a
ser conocido como Père Fouettard. La
tradición popular uniría a los dos personajes.
En esta imagen vemos a Hans Trapp acompañar también a
Christkind:
Su equivalente austriaco es todavía más siniestro: Krampus. Un demonio con cuernos y fieros dientes:
Por otro lado, tanto Hans Trapp como Père Fouettard representan la idea del contrario, el adversario de
lo divino, de lo sagrado. Ambos aparecen con una larga barba negra, alusión al
demonio, pero también una forma cambiada de San Nicolás. Es decir, serían un
San Nicolás maligno, sin ropajes de obispo: la cara opuesta, como si el santo
se desdoblara en positivo y negativo. En algunas zonas de los Países Bajos era
Zwarte Piet el que cumplía el papel de castigador. En otras regiones era el
propio San Nicolás el que cumplía esta función represora, sin necesidad de un
ayudante. En todos los casos se impone la idea de un castigador que acompañe al benefactor.
Père Fouettard amenaza con su látigo a los niños de la casa por si han sido malos:
San Nicolás frena a Père Fouettard y pregunta a los niños si han sido buenos. Al responder que sí, el castigador se retira y San Nicolás se dispone a entregar los esperados regalos:
Interesante artículo.
ResponderEliminarGracias!
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