miércoles, 9 de marzo de 2022

La aventura de Juan Ortíz

     La historia de Pocahontas, la princesa india que salvó la vida del colono inglés John Smith, es bien conocida en todo el mundo. En EEUU es hoy un emblema nacional y Disney y muchos otros se han hecho eco de ella. Pero lo que muchos no saben es que casi 100 años antes de que sucedieran los hechos existió ya una historia igual en la Florida, protagonizada por un español: Juan Ortíz.
    Florida, 1528. La expedición de Narváez se ha dispersado, como vimos. Juan Ortíz, natural de Sevilla, forma parte de una partida enviada por el gobernador Narváez en la bahía de Tampa:




En su exploración, sufren un ataque de los indios tocobagas:


Solo Ortíz sobrevive al ataque. Los tocobagas lo cogen prisionero y lo conducen a su poblado:




En el poblado, el jefe ordena que Ortíz sea quemado en la hoguera:


    Los tocobagas danzan excitados alrededor de Ortíz, que puede sentir ya el fuego de la hoguera en este sacrificio ritual:



    De pronto, una voz interrumpe el sacrificio. Es Hirrihigua (en otras versiones, Uleleh) la hija del jefe. La joven ruega a su padre que perdone la vida de Ortíz. El jefe no está dispuesto a dejar con vida al español, pero acaba cediendo ante su hija:



    Ortíz es liberado, aunque presenta varias quemaduras. Debe su vida a esta princesa india:



    ¿Surgió el amor entre ellos? No lo sabemos, pero el Inca Garcilaso de la Vega, cronista de esta historia, cuenta lo siguiente. Ortíz vivió entre los tocobagas tras su liberación. Las noticias de este período son confusas, pero el caso es que el jefe tocobaga intentó volver a matar a Ortíz. Así, Hirrihigua alertó al español y le ayudó a escapar del poblado. Ataviado con ropas indias, Ortíz e Hirrihigua se adentraron en la selva:




    La joven india le indicó cómo llegar al poblado de los timicuas, cuyo jefe, Mucozo, era aliado suyo. Ortíz se despidió de la joven a la que debía su vida:


    Ortíz vivió en el poblado timicua y Mucozo lo protegió de los intentos de los tocobagas por capturarlo. En 1539, Ortíz se encontró cerca de la bahía de Tampa con unos soldados españoles. Al verlo, lo tomaron por indio, pero Ortíz gritó: ¡Sevilla! ¡Sevilla! (en otras versiones dicen ¡España! ¡Epaña!).





    Los soldados formaban parte de la expedición de Hernando de Soto, enviado por el emperador a Florida para tomar posesión definitiva de la península y averiguar el paradero de la expedición de Narváez. Ni ellos ni Ortíz sabían que solo Cabeza de Vaca y tres hombres más habían sobrevivido. De Soto y sus hombres comprueban que se trata de un español como ellos y lo acogen en su expedición:



    Ortíz sirvió de guía e intérprete de la expedición por Florida. Murió en la actual Arkansas. Su historia llegó a Europa con los supervivientes de la expedición de de Soto. El Inca Garcilaso de la Vega la recogió y publicó en 1605. La historia llegó a Inglaterra en 1609. La aventura de Smith y Pocahontas tuvo lugar en 1607. 



    Smith no la dio a conocer hasta varios años después. Por eso, no son pocos los historiadores que creen que pudo ser una reelaboración inglesa a partir de la aventura de Ortíz.






















2 comentarios:

  1. Excelente. Desconocía el episodio. Una vez más vemos el enorme aparato de propaganda anglosajón y cómo se apropian de la cultura ajena.

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    1. Sin duda, sin duda. Su aparato es poderosísimo

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