Unos vikingos acaban de volver en su drakar a su pueblo, en el fiordo, tras un viaje por el sur.
Este vikingo es recibido con emoción por su mujer y su hijo. Lleva consigo su parte del botín obtenido en el viaje.
Los expedicionarios portan también un cofre.
La familia recorre la aldea hasta su casa.
Una vez en el hogar, el vikingo muestra su botín. Podrán vender buena parte en el mercado de Kaupang.
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