martes, 8 de mayo de 2018

Revisando los mosqueteros

  Es curioso cómo a veces podemos sacar nuevas sensaciones al revisar algo. Sensaciones que pueden venir a reafirmar una idea, descubrir algo que pasó desapercibido o, simplemente, rechazar aquella idea inicial. En el caso de Los tres mosqueteros, la versión de 1993, pasa esto último.



 Como expliqué en una entrada anterior, la versión de 1993, dirigida por Stephen Herek y producida por Disney, fue la primera de "carne y hueso" que vi de pequeño. Por esta razón, durante bastante tiempo fue para mí LA PELÍCULA de los mosqueteros. Tiempo después vi otras versiones y aquella fue quedando más atrás. Y al conocer la historia original de Dumas, la versión de Herek era, desde luego, una versión muy libre que jugaba a su antojo con la trama de la obra.



   Revisándola ahora, me doy cuenta de que me quedé corto. Esta versión pasa totalmente de la trama original. En lo único en lo que coincide es en lo siguiente:

-D'Artagnan va a París para convertirse en mosquetero del rey Luis XIII.
-D'Artagnan conoce a Athos, Porthos y Aramis y les reta en duelo, hasta que son interrumpidos por los guardias del cardenal Richelieu.
-Rochefort y Milady son agentes al servicio del cardenal.
-Athos estuvo casado con Milady en el pasado.



  Partiendo de que solo existen estas cuatro concidencias con la trama de Dumas ya sería motivo suficiente para apartar la película. Y no sería necesario indicar lo que no aparece en ella. Pero vamos a ponerlo para demostrar que es una lectura más que libre del tema:

-Toda la trama de los diamantes de la reina no aparece para nada.
-Constanze apenas aparece al principio y al final, lo suficiente para enamorarse de D'Artagnan y darse un beso.
-No aparecen ni el duque de Buckingham (solo se le nombra), ni Planchet ni Bonnancieux ni el señor de Treville, personajes todos ellos clave en la novela.
-El cardenal Richelieu jamás quiso ocupar el trono del rey, eso es una fantasía sin pies ni cabeza que no cabe en la mente de ningún experto-conocedor o simplemente aficionado a aquella época.
-Richelieu jamás prohibió el cuerpo de mosqueteros: ni en la novela ni en la historia real se plantea si quiera.
-Los "señoritos" que persiguen a D'Artagnan al inicio de la película son totalmente inventados.
-D'Artagnan no fue condenado a muerte y luego rescatado por sus amigos.
-Rochefort no era tuerto. En la novela solo se dice que tenía una cicatriz. Tampoco culpo a esta versión por ello, ya que en otras también aparece así y le da una aire siniestro al personaje.
-El padre de D'Artagnan no era mosquetero ni estaba muerto al inicio de la historia. Y, por supuesto, Rochefort no fue su asesino. Este punto se retomó en El mosquetero (2001), otra versión más que libre y de la que hablaré próximamente.
-Richelieu era enemigo del duque de Buckingham, por lo que resulta de risa que quisiera conspirar con él para firmar la paz.
-¿Porthos un pirata? Sin comentarios...



  Si estos puntos ya son de por sí herejías contra Dumas y bastante disparatadas, hay que señalar que esta versión fue la más "americanizada" y la más hija de su tiempo hasta aquel momento (1993, recordemos). Me explico:

-Los personajes principales repiten patrones de los protagonistas serios-alegres-entrañables que se pueden encontrar en cualquier película de cine familiar, especialmente de los 90.
-Tanto Kiefer Sutherland (Athos) como Charlie Sheen (Aramis) habían protagonizado pocos años antes el western Arma joven, por lo que algunos críticos señalaron a Los tres mosqueteros como una continuación del éxito de aquella.
-Tim Curry (Richelieu) era una cara habitual como villano en aquellos primeros 90 y por ello fue escogido para interpretar al cardenal. Pero su lado cómico, ya explotado en Solo en casa 2 (1992), lo convierten en un personaje un poco ridículo.
-Lo mismo sucedía con Rebecca de Mornay (Milady), que solo un año antes había interpretado a la malvada niñera de La mano que mece la cuna. Por otro lado, fue sin duda la Milady más bella de todas las versiones.
-Milady tiene un criado chino (u oriental) experto en artes marciales (que protagoniza una cómica pelea contra Porthos). Pensemos que los ninjas estaban muy de moda en aquella época (de 1990 a 1993 había habido hasta tres películas de Las tortugas ninja) y había que poner un ninja como fuese...
-La venganza de D'Artagnan contra Rochefort recuerda mucho a la del inolvidable y pesado Iñigo Montoya de La princesa prometida. Otro aprovechamiento de exitazo...
-Contratar a un francotirador para matar al rey se parece demasiado al complot contra J.F. Kennedy, pero bastante insólito en aquel siglo XVII.



   Dicho todo esto, creo que debo quitar esta versión del puesto que le concedí de pequeño. Pero, al mismo tiempo, me reafirmo en que sigue siendo mejor que la versión de 2011 con sus barcos volantes y su Milady luchando a lo Matrix. Los decorados y escenarios siguen siendo bastante buenos (me quedo sobre todo con el palacio real y la escena de los acantilados), las espadas son de verdad y no los habituales floretes de otras versiones, que parecen más bien antenas de coche... Y volver a ver años después a Charlie Sheen como el mujeriego Aramis solo puede despertarnos una sonrisa...




2 comentarios:

  1. Este análisis me resulta muy interesante y reconozco que estoy de acuerdo en casi todo. Los expertos en cine y literatura manifiestan en numerosas ocasiones la dificultad que tiene llevar a Dumas a la pantalla con fidelidad, pero aun teniendo eso en cuenta, lo que está claro es que cuanto más reciente es la versión cinematográfica peor es la adaptación (por decir algo). La prueba está en la última “versión” de 2011, que ya no tiene nada que ver con la historia, ni con los personajes, ni con nada de nada… Si me tengo que quedar con alguna de las últimas versiones, me quedo con la de Disney sin lugar a dudas. Mi problema es que he visto varias veces antes las adaptaciones de 1948 y la de 1973. Las comparaciones son odiosas. Ya sabes mi predilección por la versión de 1948, que si bien tiene algunos excesos propios de la edad dorada de Hollywood, es la que en mi opinión capta mejor la esencia de lo personajes. No puedo estar de acuerdo en tu afirmación sobre Rebecca de Mornay, que es bellísima, pero tanto la versión de 1948 (Lana Turner) como la del 1973 (Faye Dunaway) contaban con dos mujeres extraordinariamente bellas también, que eran iconos sexuales en la época en la que se rodaron ambas películas. Claro que todo esto es subjetivo. Como anécdota puedo decirte que era tal el tirón de Lana Turner que fue capaz de cambiar el guión de la película para que su personaje tuviera aún más relevancia. Por último, tengo que romper una lanza por Charlie Sheen, que aunque está últimamente de capa caída, creo que hace una más que decente interpretación del personaje.
    Me encantan estas entradas porque se ve de dónde hemos ido tomando referencia cada uno y cómo ha ido influenciando y cambiando cada nuevo descubrimiento. Además tengo que agradecerte que nos han animado a retomar estos personajes y hacer personalizaciones que nos están entreteniendo mucho. Gracias por compartirlo. Un saludo

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  2. En ese caso, Jose, de nada y gracias a ti jaja
    Tengo que revisar la de 1948, pero aun así no me apeo del burro: la Mornay me sigue pareciendo mejor, aunque es verdad que Faye Dunaway es guapísima. Por cierto, hace poco descubrí en youtube una miniserie en la que hacía de ¡Isabel la Católica! Ahí es nada...
    Naturalmente, de las últimas, o sea de 1990 hasta hoy, yo también me quedo con esta de 1993, sin duda.
    Gracias como siempre
    Saludos

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