Adiós a Constantino II

     Esta semana nos dejaba el rey Constantino II de Grecia, rey de los helenos. Así era el título del último monarca que reinó en el país de Platón y Pericles.

 Hermano de la reina Sofía y tío de nuestro rey Felipe VI, Constantino II sucedió a su padre Pablo I en el trono de Grecia en 1964. Trono que fue instaurado (o restaurado si nos remontamos a Alejandro Magno) por las potencias europeas en el siglo XIX con el príncipe bávaro Otto de Wittelsbach, que reinó como Otón I. Más tarde, el trono fue entregado a un príncipe danés, Jorge, que reinó como Jorge I. Así, llegó la casa de Glücksburg a Grecia, casa a la que pertenecía Constantino.

    El ahora fallecido rey se casó con la princesa Ana María de Dinamarca, hermana de la reina Margarita II y tuvieron cinco hijos: Alexia, Pablo, Nicolás, Teodora y Felipe.

     Su reinado parecía que iba a tener la misma estabilidad que el resto de monarquías parlamentarias europeas, pero en 1967 estalló un golpe de Estado que proclamó una dictadura: la Dictadura de los Coroneles. Constantino II se vio obligado a jurar lealtad al gobierno militar.

 Ese mismo año intentó un contragolpe al viajar a Kavala, en el norte de Grecia, para pedir la ayuda de militares leales a la corona. Pero el contragolpe fue desbaratado por la dictadura, que ordenó el arresto del rey. Este huyó con su familia en avión a Roma. En 1973 la dictadura proclamó la república, aunque seguía bajo el poder militar. Un año después la dictadura terminó y se estableció un gobierno provisional a la espera de un referéndum. Constantino II, que había establecido su residencia en Londres, esperó también, con la idea de que ganaría la monarquía. Pero ganó la república. Según se dice, su juramento de lealtad a la dictadura había hecho bajar su popularidad y también la percepción de buena parte de la población de que había un gobierno en la sombra orquestado por su madre: la reina Federica.

    Constantino II abandonó sus planes de restauración, pero mantuvo sus títulos, y así fue presentado junto a su familia en todos los eventos de la realeza. Pasó temporadas en España y aconsejó a su cuñado Juan Carlos I sobre lo que no debía hacer ante un golpe de estado. En 2004 logró recuperar propiedades en Grecia y poder vivir allí. En 2014 estuvo presente en el Congreso de los Diputados en la proclamación de su sobrino como nuevo rey de España.

    La muerte de Constantino II cierra una página de la historia griega, la página firmada por su último rey. El rey ha muerto y, aunque sea en el exilio, ¡Larga vida al rey Pablo II de Grecia!