En Playmoguardian nombramos hace tiempo la batalla de Crécy como parte de la historia del Príncipe de Gales. Pero esta batalla, una de las más importantes de la Edad Media, merece dedicarle más tiempo.
Crécy, noreste de Francia, 1346. Tras la toma de Caen, las tropas inglesas del rey Eduardo III marchan al encuentro del ejército francés. Este ha sido reunido por el rey Felipe VI, a quien Eduardo III considera ilegítimo y cuya corona exige. El rey francés espera detener a los ingleses en el río Somme, allí donde tendrá lugar la gran campaña de la I Guerra Mundial. Pero los ingleses logran atravesarlo y llegan a Crécy, donde esperan enfrentarse a los franceses.
El bando inglés confía en su arma más poderosa: sus arqueros. Armados con sus longbows, los bravos arqueros ingleses ya han demostrado su valía en Gascuña y en Normandía. Todos ellos, junto al resto de soldados han cavado hoyos por el terreno para impedir el avance de la caballería francesa:
Todos los ingleses combaten a pie, ya sean caballeros, arqueros, etc. Creen que la eficacia en la batalla es mayor de este modo. Así, intentarán lanzar una primera oleada de flechas sobre la caballería francesa para desestabilizarla y obligar a los caballeros a luchar divididos. Más tarde, intentarán así reducirlos. Otro objetivo es hacer prisioneros a caballeros franceses para pedir un rescate por ellos.
Por su parte, la caballería francesa avanza al galope. Allí marchan los grandes caballeros, barones y pares del reino. Seguros de su victoria, marchan con todo el oropel mostrando sus blasones. Los astrólogos a los que Felipe VI ha consultado le han dicho que hoy, 26 de agosto de 1346, obtendría una gran victoria sobre los franceses.
Como podéis ver, he usado todos mis escudos de Playmobil con flores de lis:
Desde sus posiciones, los ingleses ven llegar a los franceses al galope. A una orden de los capitanes, los arqueros cargan sus arcos, apuntan y disparan:
Es momento de que Bernard Cornwell nos lo narre, tal como lo hace en Arqueros del rey a través del arquero Thomas de Hookton: "Las flechas se proyectaron hacia el cielo con un silbido. Thomas colocó una segunda flecha en la cuerda, tensó y soltó. Una tercera, esta vez destinada a un hombre con un casco con forma de hocico de cerdo adornado con cintas rojas. Apuntaba en todas las ocasiones a los caballos, confiando en ensartar las afiladas puntas en las gualdrapas acolchadas para que se clavaran en lo más hondo de los pechos de las bestias. Una cuarta flecha. Podía ver los terrones de hierba y suelo volando por detrás de los primeros caballos. La primera flecha estaba todavía en el aire cuando tensó el arco para la cuarta y buscó otro objetivo. Se centró en un hombre sin sobreveste con una armadura de placas bruñida. La soltó y en ese preciso instante el hombre cayó hacia delante a causa de otra flecha que había dado a su caballo. La ladera entera se había convertido en una confusión de caballos relinchando, pezuñas al aire y hombres que caían a medida que las flechas iban dando en el blanco."
El joven príncipe Eduardo, llamado el Príncipe Negro, se dispone a entrar en batalla a pie junto a sus capitanes:
Tácticamente el ejército inglés demostró ser superior a la caballería francesa ... ¡ pero el golpe de gracia lo dimos nosotros en Pavía !
ResponderEliminar¡Totalmente! :) Tengo previsto hablar también de la batalla de Poitiers donde Juan II de Francia fue hecho prisionero y aprovechar para hablar de la de reyes franceses que tuvieron la misma suerte, como en Pavía
EliminarOsprey tiene un libro sobre Poitiers donde sale una ilustración bastante buena sobre la captura del rey francés:
Eliminarhttps://arrecaballo.es/edad-media/la-guerra-de-los-cien-anos/batalla-de-poitiers-1-356/
Precisamente lo que pretendo sacar es el momento de la captura de Juan II
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