El tema del Antiguo Egipto ha fascinado desde hace siglos en la ficción, tanto en las novelas como en el cine. Y en el cómic no podía ser de otra manera.
La atracción hacia el país del Nilo se ha producido siempre por la fascinación por esta civilización milenaria: en cuanto a su grandeza en sí (arte, exotismo, lujo...) y en cuanto al misterio que supone su redescubrimiento (arqueología, aventura...). Y el cómic se ha hecho eco de esa atracción para presentar tanto la vida en aquellos tiempos antiguos como las aventuras de aquellos que buscaban y buscan sus restos (siglo XIX hasta la actualidad).
Comenzamos con Tintín, concretamente con Los cigarros del faraón:
En esta aventura, Tintín hace escala en Egipto. Allí, al explorar la tumba del faraón Kih-Oskh, el periodista belga se ve metido en una trama relacionada con el tráfico de opio:
Nunca olvidaré la impresión que me causó de pequeño el sueño de Tintín cuando le dejan inconsciente, con las figuras egipcias acechando:
Pasamos a la saga de Alix, que trata de las aventuras de un joven galo romanizado, obra del francés Jacques Martin. Alix viaja junto a su amigo Enak por el mundo del siglo I a.C. En una de sus aventuras, titulada El príncipe del Nilo, Alix viaja a Egipto, donde se verá envuelto en una intriga en la corte de los Ptolomeos:
El Antiguo Egipto no podía faltar tampoco en las aventuras de Astérix:
En Astérix y Cleopatra, parodia de la película Cleopatra (Joseph L. Mankiewicz, 1963), los héroes galos son invitados a Alejandría por el arquitecto egipcio Numerobis, amigo de Panorámix, para que le ayuden en la difícil tarea que le ha encomendado Cleopatra: construir un palacio en tres meses.
Astérix y Cleopatra no es solo una genial muestra del talento de Goscinny y Uderzo, sino también una muestra de cómo parodia y documentación también pueden ir de la mano, como demuestra esta magnífica vista del puerto de Alejandría, con el famoso faro incluido:
Blake y Mortimer viajaron también a Egipto en El misterio de la Gran Pirámide:
Los dos aventureros británicos investigan la pista de una misteriosa cámara secreta en la pirámide de Keops. Como en otras aventuras, se verán obstaculizados por su enemigo: el coronel Olrik.
Una oportunidad perdida fue la de no sacar algo relacionado con el Antiguo Egipto en Las aventuras de Spirou y Fantasio. Fue una lástima que los dos periodistas belgas no viviesen alguna aventura entre momias y tumbas. Solamente en La máscara podemos ver una trama en un museo donde encontramos piezas egipcias:
Papyrus, un joven pescador egipcio, es elegido por los dioses para luchar contra el dominio de Seth, el dios del mal. En sus aventuras aparecen momias vivientes, monstruos y extrañas criaturas:
Francisco Ibáñez, el creador de Mortadelo y Filemón, escogió también el Antiguo Egipto para una aventura de El botones Sacarino: El escarabajo de oro.
En esta aventura situada en el Egipto de los años 20, muestra del talento para el dibujo de Sió, con su estilo tan particular, un arqueólogo inglés se ve metido en una trama de gángsters americanos. Y todo ello tras descubrir la tumba de Ramsés III:
El matrimonio belga formado por Jean-François y Maryse Charles, que ya había creado Los pioneros del nuevo mundo, nos dejó una serie de cuatro tomos llamada Ella Mahé:
En esta serie, la vida de una joven actual que viaja a Egipto se cruza con la de una misteriosa princesa egipcia del Imperio Nuevo. Cada tomo muestra, en sentido inverso, cómo a lo largo de cada época diferentes personajes se han visto en la pista del misterio de esa princesa.
Un repotaje muy completo.
ResponderEliminarGracias!
Eliminar