lunes, 6 de mayo de 2024

La princesa de Éboli

  Ana Hurtado de Mendoza y de la Cerda, más conocida como la princesa de Éboli, por su matrimonio con Ruy Gómez de Silva, príncipe de Éboli. Conocida como la "Cleopatra española", es uno de los personajes más famosos del siglo XVI español:






 No se sabe con seguridad por qué esta noble dama alcarreña llevaba un parche en su ojo derecho. Hay quienes dicen que perdió ese ojo durante una clase de esgrima de pequeña. Otros dicen que llevaba el parche para disimular un posible estrabismo.


  Muy cercana al rey Felipe II, los rumores circularon entre Madrid y Pastrana (sus dos residencias) sobre una posible relación amorosa con el monarca. De quien sí parece que fue amante Doña Ana, tras enviudar, fue de Antonio Pérez, secretario del rey:


 Tuvo una tensa relación con Santa Teresa de Jesús, a quien llamó a Pastrana para fundar un convento. La princesa pretendía hacerse monja tras la muerte de su esposo, pero quería seguir viviendo con el mismo lujo. Esto le hizo enfrentarse con Santa Teresa, que no distinguía de linajes entre las monjas de su congregación:


  La relación de Doña Ana con Pérez la arrastró en la caída de éste, tras ser acusado del asesinato de Juan de Escobedo, secretario de Don Juan de Austria. Felipe II la mandó encerrar en el Torreón de Pinto, más tarde en el castillo de Santorcaz y, finalmente, en el palacio de la princesa en Pastrana.
   Allí estuvo confinada hasta su muerte, acompañada de su hija Ana. El rey permitió a Doña Ana asomarse una hora al día al balcón que da a la plaza:











No hay comentarios:

Publicar un comentario