Hacía tiempo que me habían recomendado la serie de la BBC The Last Kingdom (El último reino) y al fin me he animado a verla. Y la recomendación merecía y mucho la pena: una de las mejores series que he visto desde hace tiempo.
Basada en las novelas de Bernard Cornwell, The Last Kingdom cuenta la historia de Uthred, un joven sajón, hijo y heredero de un conde, que es capturado por los invasores vikingos. Estos han ocupado ya gran parte de la Inglaterra sajona y ambicionan lo que ellos llaman el último reino: Wessex. El feudo que debería heredar Uthred pasa a su tío. La trama está ya servida.
Uthred crece en un mundo vikingo al que aprende a amar. Tras circunstancias que no contaré para no hacer spoiler, llega un momento en el que ya no sabe a qué mundo pertenece realmente (como le sucedía al monje de Vikings). Entra al servicio del devoto rey Alfredo de Wessex, el primero en autoproclamarse "rey de Inglaterra" y a quien la historia recordaría como "el Grande" (recordemos la película de 1969). Pero los problemas de Uthred y de los que le rodean no han hecho más que empezar.
Como es habitual en las obras de Cornwell, no hay rastro de idealismos ni de épica: todo es brutal, realista. Cornwell, al igual que Hermann, el autor de Las torres de Bois-Maury, conoce bien la clave de aquella terrible época: sobrevivir. Y más aún en la Inglaterra del siglo IX, una nación en construcción que intentaba por un lado canalizar la herencia romano-celta-cristiana con las costumbres sajonas (y la lengua sajona, no lo olvidemos) y por otro hacer frente a las invasiones vikingas.
The Last Kingdom logra un mayor realismo y documentación que Vikings, sin apenas licencias ni errores (Vikings me gusta, pero los uniformes de los guardias sajones y la crucifixión del monje no pueden pasar desapercibidos...). Una vez más, estamos ante una muestra de la maestría de los británicos para plasmar una época de manera que podamos viajar a ella tal cual. Una reconstrucción soberbia tanto del mundo vikingo como del sajón. Los armamentos y las vestimentas son exactos, y parecen salidos de cualquier ilustración de nuestro admirado Angus McBride.
Como en otras series inglesas veo calidad y mucha, talento, soberbias interpretaciones (han contado hasta con el gran Rutger Hauer, el inolvidable Navarre de mi querida Lady Halcón). Magníficos escenarios, desde las praderas del sur de Inglaterra, pasando por los edificios romanos aprovechados por los sajones (acierto brillante), hasta las entrañables aldeas donde campan a sus anchas cerdos y gallinas. Toda una fuente iconográfica perfecta para nuestros dioramas (humildes en mi caso, soberbios en los de mis colegas).
Aunque Cornwell está lejos de Ridley Scott, también hay momentos memorables que el director británico aplaudiría (y seguro que ha aplaudido), lo que nos lleva a colocar a The Last Kingdom entre lo mejor de las historias de aventuras (hay momentos en los que veo incluso al Príncipe Valiente en las estratagemas de Uthred).
Una serie más que recomendable para todos los que amamos aquellos tiempos, el mundo vikingo y las grandes sagas de aventuras.
¡POR ODÍN!
Una serie muy buena, me quedé a medias y lo dejé y lo dejé...pero tengo que retomarla
ResponderEliminarPues merece la pena que la retomes, Javi. Un viaje alucinante a aquel siglo IX y como ya he dicho muy bien documentada.
ResponderEliminarUn saludo
Que más se puede decir… Para mí, Bernard Cornwell toma el testigo de la novela histórica de entretenimiento y se convierte en una referencia, por derecho, en determinados periodos en los que no tiene prácticamente rival. Me ha cautivado totalmente su serie sobre los vikingos, sajones y normandos, de la que aún me quedan por disfrutar “Uthred el pagano”, “El trono vacante” y “Guerreros en la tormenta”. Más las entregas que nos sigue regalando cada año (todavía en inglés). Entretenimiento total. Algún crítico dirá que las novelas de Cornwell son todas iguales. No le falta razón, pero eso es precisamente lo que me encanta. Sus personajes siempre predecibles, las tramas, la ambigüedad, la manera en que repite determinados detalles capítulo tras capítulo… es lo que hacen que tengan el toque “Cornwell”. No me dura ninguna más de 2 o 3 días.
ResponderEliminarCon la serie de TV se corría el riesgo de hacer una chapuza, pero hay que reconocer que se ha realizado con mucha dignidad, veremos a ver como evoluciona en su segunda temporada. Yo, “Vikingos” ya no la soporto, me parece un culebrón delirante. No sé qué drogas toman los guionistas, ya no puedo con tanto desvarío, y eso que me gustaban bastante algunos personajes de la serie. En mi humilde opinión, se la han cargado totalmente.
Coincido en que sirven de gran inspiración para nuestras ambientaciones. Deseando estoy de ver los nuevos capítulos que está previsto se estrenen esta primavera. Y aunque la serie es buena, me sigo quedando con los libros. Un saludo
Estamos de acuerdo como ves, Jose. Creo que efectivamente Vikings se podría haber llevado mejor porque empezaron bien, pero...
ResponderEliminarTodo esto nos demuestra una vez más que los ingleses son los maestros del género histórico.
Un saludo