Un año más, los valles alpinos se cubren de blanco: es el largo invierno del Tirol. Los animales buscan refugio y comida. Saben que pueden contar con la que Hans y María les dejan cada diciembre, en Navidad. Aun así, los animales buscan bayas, acebo y todo aquello con lo que puedan pasar el frío invierno de los Alpes:
Oskar, el guardabosques, no deja atrás su labor. Desde su puesto de vigilancia observa a los animales de la zona:
Sublime esta atalaya de cazador. Una pieza que es una delicatessen.
ResponderEliminarFue una compra asegurada en TC. Menudo lío hubo en correos para recogerlo jaja pero mereció la pena
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