En Cantabria la tradición de los Reyes Magos convive con una tradición navideña local sobre un curioso personaje: el Esteru. Se trata de un leñador barbudo, con gran afición por la comida y la bebida. Vive en el bosque, como los leñadores medievales, donde fue criado por las anjanas: las hadas cántabras (similares a las xanas de Asturias). En su misión de repartir regalos a los niños le acompaña siempre su asno:
El Esteru, bastante parecido al Olentzero de las tierras vascas y al Apalpador de Galicia, proviene seguramente de tradiciones celtas sobre el bosque y sus legendarios habitantes. Otros dicen que vendría de Saint Eustache (San Eustaquio), santo vinculado al bosque, que fue introducido en España a través del Camino de Santiago.
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