Piteas y sus hombres siguen explorando Thule: la misteriosa y fría tierra del norte. Tras contemplar las impresionantes y misteriosas luces de la noche boreal, los griegos avanzan navegando entre bloques de hielo. Para estos marinos de Masalia el espectáculo es asombroso:
Han llegado más lejos de lo que cualquier griego o fenicio llegó. Entre la bruma de estas oscuras tierras del norte contemplan estupefactos los grandes bloques de hielo. Solo se oye el rugido del hielo al chocar ¿Qué tierra tan extraña es esta?
Desde el barco, observan los animales que habitan en este mundo de hielo. Ven focas, muy distintas a las focas monje de las costas griegas:
Acostumbrados al clima mediterráneo, este prodigio es sorprendente para los griegos. Piteas describe el mar de estas latitudes como un "pulmón marino", nombre con el que conocen a las medusas. Así describe la banquisa, como trozos de hielo a medio fundir (transparentes, como las medusas).
Piteas recoge algunos fragmentos de hielo:
El miedo empieza a apoderarse de los tripulantes. Los mitos dicen que Hiperbórea es una fría tierra habitada por gigantes. Y este mundo de hielo no parece indicar nada bueno... Deucalión teme que estos bloques de hielo destrocen el barco:
Deciden dar media vuelta. La exploración de la misteriosa Thule termina aquí. Pero Piteas e Hipómenes hacen un gran descubrimiento: el polo norte celeste no coincide exactamente con la Estrella Polar.
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