domingo, 7 de diciembre de 2025

¡Y que Dios nos bendiga a todos!

  Al día siguiente, 26 de siciembre, Scrooge está en su oficina. A las 9:18 aparece Cratchit.
-¿Qué horas son estas de llegar, Cratchit?-grita Scrooge.


-¡Oh, discúlpeme, señor! Pero ayer tuvimos fiesta hasta tarde... Es solo una vez al año, señor...
Scrooge le mira malhumorado.
-¡Otra excusa para haraganear!¡Escúchame, Cratchit! No pienso permitir esta clase de cosas. Así que he decidido...


Y de pronto, Scrooge sonríe.
-... aumentarte el sueldo.
Cratchit le mira sorprendido.
-¡¿Có... Cómo dice, señor?!
-¡Feliz Navidad, Bob!


Scrooge lo abraza y le dice:
-Te deseo una Navidad más feliz que todas las que te he obligado a pasar durante estos años, amigo mío. Te subiré el sueldo y te ayudaré con los problemas de tu familia. Trataremos estos asuntos esta tarde ante una taza de ponche caliente ¡Y ahora ve corriendo a comprar un cubo de carbón para avivar la estufa, Bob!

    Y así, Scrooge cumplió con creces con lo prometido. Se convirtió en un segundo padre para el pequeño Tim. Su generosidad se hizo célebre en toda la ciudad. Y se decía que era el que mejor sabía celebrar la Navidad. Y como decía el pequeño Tim:

¡Y QUE DIOS NOS BENDIGA A TODOS!







No hay comentarios:

Publicar un comentario