El emperador Augusto, al frente de cinco legiones, llega a Hispania para someter a cántabros y astures.
El césar establece su campamento en Segisama (actual Sasamón, en Burgos). Desde allí, lanzarán sus ataques contra los cántabros.
Augusto se establece en su tienda de campaña.
Al césar le acompañan su sobrino y presunto sucesor Marcelo, su hijastro Tiberio, su médico personal Antonio Musa y el general Cayo Antistio Veto.
Los romanos reciben noticias de que los cántabros están liderados por un caudillo llamado Corocotta.
Junto al fuego, guerreros de varias tribus (avariginos, blendios, vadinienses...) realizan un ritual, dirigido por una sacerdotisa.
Augusto pone precio a la cabeza de Corocotta: aquel que la traiga recibirá 200000 sestercios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario