Dioses nórdicos (VI)

 

   Volvemos a los dioses nórdicos para ver otras deidades que no habían aparecido por ahora en el blog.

    Njörd es el dios del mar. Pertenece a los Vanir. Estaba casado con la misteriosa diosa Nerthus, de la que no sabemos nada, aparte de ciertos ritos de los pueblos germánicos. Algunos la llaman con el mismo nombre que él. Con ella, Njörd fue padre de Freyr y Freya. Más tarde, se casó con la diosa Skadi.

   Njörd es un dios sencillo, humilde, adorado por los pescadores. Por eso he querido presentarlo con el aspecto de un pescador vikingo. Lo curioso es que había otra deidad del mar: Aegir, el anciano del océano. Sucede lo mismo con Poseidón, que, aunque es el dios de los mares de la mitología griega, existe otro dios anciano en el mar: su suegro Nereo. Esto hace pensar que tanto Nereo como Aegir son dioses de mitologías anteriores que pasaron a tener papeles menores en la religión oficial.

 

Skadi es la diosa del invierno y de la caza. Inventó el arco como regalo para los humanos. Vive en el lejano norte, en Thrymheim: la tierra del hielo y la nieve.

   Skadi es la esposa de Njörd. Un matrimonio mal avenido, pues Skadi lo eligió pensando que se trataba del dios Balder. La mitad del año, Skadi vive con Njörd en el norte: el período frío del año, dominado por el invierno. Pero Njörd no se encuentra bien en el frío norte, así que pasan la segunda mitad del año en el sur: así, se inaugura el período cálido del año, dominado por el verano. Pero Skadi no se encuentra feliz en el sur, así que decide volver a sus dominios. De este modo, los vikingos concebían las estaciones.

Balder es el dios de la paz, la luz y los buenos propósitos. Fue uno de los dioses nórdicos que tuvo más devoción. Es similar en algunos aspectos a Cristo.

    Balder es el hijo favorito de Odín y de Frigg. La historia de Balder es una de las más famosas de la mitología nórdica. Este dios tenía unas pesadillas terribles en las que soñaba que era asesinado. Para calmarle, Frigg pidió a todos los seres y elementos de la Tierra que jurasen no hacer daño a Balder. Todos lo hicieron así, excepto una rama de muérdago.

   Al no poder dañar a Balder, los dioses de Asgard se divirtieron arrojándole armas, piedras y todo tipo de objetos. Loki, el dios del mal, se enteró de que el muérdago no había hecho el juramento. Se hizo con él y se lo dio a Hoder, el hermano ciego de Balder, para que se lo arrojara a su hermano, como parte de la diversión. Al tocarle el muérdago, Balder cayó muerto. Su esposa Gerd y todos los dioses le lloraron. Frigg envió a su hijo Hermod, el dios mensajero, al inframundo para pedirle a la diosa Hel que le devolviera a Balder. Hel accedió si todos los seres vivos y muertos lloraban por él. Todos lo hicieron, excepto una giganta (se cree que era el propio Loki disfrazado), así que Balder no pudo regresar al mundo de los vivos. Pero (de acuerdo con otras sagas) lo hará al final de los tiempos, en el Ragnarok, cuando reinará sobre la nueva era.