El rumor de la muerte de Guillermo empieza a disiparse. El duque cabalga entre sus hombres de manera que puedan verle bien: su señor, por quien cruzaron el mar, está vivo. Guillermo avanza seguido por sus hombres con el estandarte del papa. Los sajones, que se han internado en campo normando en la persecución, se quedan paralizados:
¡Es él! ¡El Bastardo! El normando está vivo:
Al lanzarse en persecución de los normandos, los sajones han roto su línea. La caballería normanda logra avanzar por esa brecha. Hay quienes dicen que es posible que Guillermo simulase a propósito su propia muerte para provocar esa brecha.
Rota la línea sajona, Guillermo y sus hombres combaten con furia. Los sajones, a pesar de su error, no van a ponérselo nada fácil a los invasores y luchan como leones contra los normandos:
Gracias por compartirlo. La verdad es que le sientan fenomenal los caballos antiguos a los normandos. ¡Cómo me gustarían unos estandartes normandos originales! La historia prosigue y habrá que ver qué pasa después de esta melé.
ResponderEliminarGracias. La etapa final está servida
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