Al hablar de Tolkien, aparte de las huellas de la literatura antigua que influyó en él como hemos visto hasta ahora, también está el tema de todo en lo que a su vez influyó Tolkien. Y su influencia es enorme. Prácticamente toda la literatura y cine fantásticos posteriores a él están marcados por su influencia.
Como comenta Anne Besson en Tolkien: las palabras, los mundos, el escritor inglés creó todo un universo que inspiró a otros autores a crear otros. Universos o mundos secundarios, paralelos, alternativos o persistentes, alejados del nuestro, con una organización, una cronología, una geografía y una coherencia.
Con todo ello, y con la huella de Tolkien, surgen también los juegos de rol, los videojuegos y todo entretenimiento con guerreros, magos, enanos, elfos, dragones y orcos de por medio:
Todo esto ha creado un imaginario en la cultura popular al que, aunque en algunos casos ya repetitivo, siempre se vuelve por la magia y sobre todo la aventura. Pensemos en todos los mundos creados en cada película fantástica: Cristal oscuro, La historia interminable, Legend, Dentro del laberinto, Willow... Cada una con un mundo propio, pero con personajes reconocibles y deudores de Tolkien, especialmente Willow:
Con todas esas posibilidades de los mundos fantásticos alternativos o persistentes volvemos a Playmobil. Pero en mi caso quiero seleccionar bien las piezas porque en materia fantástica creo que a Playmobil se le ha ido demasiado la mano. Así que aquí están mis personajes fantásticos:
No puede faltar un mago sabio. Y el alquimista ya nos proporciona en sí un auténtico mago de las mejores historias fantásticas. Así que aquí tenemos al mago Ankor:
No puede faltar un enano valiente y gruñón, hacha en mano, al estilo de Gimli. Así que aquí tenemos al enano Wolfin:
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