domingo, 19 de abril de 2020

Una misteriosa dama

   Horas después del duelo contra el siniestro caballero, D'Artagnan se recupera en una de las habitaciones de la posada:


 -¡Ah, ya despertáis! Os aconsejo que toméis vuestro caballo y sigáis camino de París, señor. La guardia puede inspeccionar la posada-dice el posadero.
-¡Mi carta! ¡Mi carta de recomendación! ¡Me han robado! ¡Ha sido ese infame cobarde!-grita D'Artagnan saltando de la cama:


 El gascón corre hacia la calle, acompañado por el posadero.
-¿Dónde está ese maldito canalla? ¡Ah, ahí está!


Ve al desconocido de negro subido al estribo de una carroza, conversando con una misteriosa dama rubia en su interior:
-Su eminencia ordena que regreséis a Londres y avisarle si el duque deja Inglaterra. El resto de las instrucciones están en esta caja.



-¿Y qué haréis vos?-pregunta la dama con un acento inglés.
-Regresaré a París.
-¿Sin castigar antes a ese muchacho?




-¡Este "muchacho" es el que castiga! Y sé que esta vez no intentaréis huir-grita D'Artagnan.
-¿Eso creéis?-pregunta el caballero, asombrado por la resistencia del gascón.
-¡Sí! Porque no osaréis huir en presencia de una dama.


-Pensad que no debemos dejar el menor rastro...-dice la dama.
-Tenéis razón. Partid enseguida para Londres, que yo partiré para París.



La carroza sale al galope. El caballero y sus esbirros parten también en sus caballos, ahogando al galope los gritos de D'Artagnan:
-¡Cobarde! ¡Bellaco! ¡Volveremos a vernos las caras, lo juro!

2 comentarios:

  1. Me da que esta mujer va a ser una mala malísima… La historia va poco a poco tomando fuerza, y tiene todos los detalles y los personajes muy bien elegidos. Gracias por compartirlo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Jose. Va a ser una dama de armas tomar, sí jaja
      Saludos

      Eliminar