Este recaudador de impuestos ha tenido la mala pata de incluir el bosque de Sherwood en su ruta a Nottingham. Y parece ser que nunca ha oído hablar de Robin ni de su banda... hasta ahora:
Los hombres de Robin acorralan enseguida a los guardias del recaudador a punta de flechas y espadas. Les hacen entregar las armas y el botín:
El cofre de la recaudación: un precioso botín que será bien recibido por los pobres ¡Robin y los suyos quedan muy agradecidos al príncipe Juan por este magnífico "regalo"!
No me convencen los efectos digitales de las monedas y los árboles. Espero que no te moleste el comentario.
ResponderEliminarNo me molesta en absoluto. La entrada llevaba 3 años en la recámara
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