domingo, 12 de junio de 2022

Monstruo marino

 

    Doblado el Cabo Sagrado (cabo de San Vicente), el barco de Piteas sigue rumbo norte. Intentan en todo momento no perder de vista la costa de Iberia:




    Pronto avistan el cabo Finisterre, al que los romanos identificarán más tarde con el fin de la Tierra. Piteas e Hipómenes consultan los mapas que llevan consigo. Mapas copiados de los fenicios, pues ningún griego ha navegado nunca por estas costas:



   Hubo un tiempo en el que los griegos de Focea llegaron a comerciar con Tartessos, la misteriosa civilización que dominó la zona de la actual Huelva. Pero Tartessos desapareció y los cartagineses impusieron el monopolio de los metales y el bloqueo de la zona.
 Las costas no están bien definidas y Piteas propone cartografiar la zona con más exactitud. Con los instrumentos de Hipómenes deberán ampliar los datos de esos mapas:




De pronto, Talos, el vigía, lanza un grito: ¡Una enorme criatura a babor!



    La tripulación se asoma por la borda: una ballena resopla ¡un monstruo marino! Piteas y sus hombres han oído hablar de ellos y saben que viven en el mar Océano. Debía ser uno de ellos aquel al que se enfrentó Perseo para liberar a Andrómeda:




    El monstruo marino pasa junto al barco sin hacerle caso y sigue su camino entre las olas ¿Cuántos prodigios les esperan en el misterioso mar Océano?















2 comentarios: