Como todos sabemos, la mayor fábrica de Playmobil se encuentra en Malta. Cuando viajé a este pequeño país mediterráneo pude comprobar que este hecho hace que las novedades lleguen antes a las tiendas maltesas que al resto de Europa (si exceptuamos Alemania). Imaginad mi emoción en aquel 2002 al ver los escaparates de las jugueterías. La figura es una concesión especial para el turismo de Malta, y al mismo tiempo un autohomenaje claramente a la producción maltesa de Playmobil.
La orden de Malta es el orgullo del país, ya que prácticamente fue esta orden la que levantó y conformó la nación. Fue fundada en 1048 por el beato Gerardo Tum (1040-1120) como orden del Hospital de San Juan de Jerusalén con el objetivo de atender a los peregrinos. Sus miembros se llamaron hospitalarios. Al producirse la Primera Cruzada (1096), la orden pasa a tener un carácter militar:
Estamos, por lo tanto, ante la orden militar más antigua. Los caballeros hospitalarios fijaron su sede en el Krak de los Caballeros, localizado en Siria: se dice que es el castillo más grande del mundo (a no ser que los fanáticos se lo carguen; crucemos los dedos para salvar esta joya...)
Cuando la cosa empezó a ponerse fea en Tierra Santa, los hospitalarios se trasladaron a Rodas y pasaron a ser los caballeros de Rodas. La orden se benefició de los bienes de los templarios cuando la orden de estos fue abolida en 1314 e incluso muchos templarios pasaron a ella (esto es ya otra historia).
En el siglo XVI, ante la amenaza otomana en el Mediterráneo, el emperador Carlos V cedió Malta a los caballeros de Rodas para que defendiesen las islas como punto estratégico en defensa del Mediterráneo occidental. En la película El halcón maltés se parte de este hecho para elaborar la trama.
En 1789 Napoleón invadió Malta y expulsó a los caballeros. Estos se instalaron en Roma y todavía hoy tienen allí su sede. La orden de Malta es, por lo tanto, la única que ha sobrevivido a las Cruzadas. Actualmente ha recuperado su función humanitaria y actúa como entidad sanitaria (no es extraño ver sus ambulancias). Tiene reconocimiento de estado no territorial y sus miembros han de pertenecer a la realeza o a la nobleza.
No recuerdo en qué año fue lanzada esta figura de Playmobil, pero yo la compré en 2008 en una feria (y no muy cara, para lo que suelen ser estas cosas...). El cetro que lleva el gran maestre (y que le autoriza como tal) es el mismo que ha desfilado por Playmobil desde la 3659. Si le quitamos el sombrero puede ser un perfecto maestre medieval. Y si se lo ponemos ya tenemos un maestre del siglo XVII, el mismo que acogió al pintor Caravaggio cuando se refugió en Malta. Y la verdad es que ese sombrero viene muy bien para los mosqueteros por lo que comentábamos en aquella entrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario