Muchos coleccionistas han intervenido en esta magnífica reconstrucción del sitio de Numancia, la población arévaca que resistió durante más de treinta años al poder de Roma hasta que el general Publio Cornelio Escipión consiguió tomarla en el año 133 a.C. Pero solo cuando los numantinos se suicidaron antes que caer en manos de los conquistadores.
Siete campamentos romanos rodeaban Numancia. En las dos anteriores imágenes se puede observar la empalizada de uno de ellos, las tropas formando y los elefantes que trajo el príncipe Yugurta de Numidia, aliado de Roma, los tanques de la época.
No falta ningún detalle. Uniformes, tiendas de campaña, carros...
Y pasamos a Numancia. Las casas celtíberas son réplicas exactas en miniatura usando los mismos materiales que las reproducciones a tamaño real que se pueden visitar en el yacimiento. Estos materiales son: piedra, adobe, madera y ramaje.
Echemos un vistazo a esta calle de Numancia. Los celtíberos no permanecen quietos y se entregan a sus actividades, ya sea la herrería, las pieles, los telares... O a sobrevivir en el cerco que Escipión ha tendido condenándoles a no poder salir de él. Hasta los ríos Duero y Merdancho han sido bloqueados.
Mención aparte merece la imponente muralla, también réplica de la réplica del yacimiento. Los guerreros arévacos se cubren con pieles o visten el sagum, la prenda que cubre todo el cuerpo, capucha incluida.
La batalla está servida. La gesta numantina con Playmobil.
Interesante lectura
ResponderEliminarhttps://elpais.com/cultura/2019/07/08/actualidad/1562596239_395219.html