Desde hace tres años he venido leyendo libros sobre la orden del Temple, intentando alejarme del sensacionalismo y demás ficción que en torno a la orden han generado libros como El código Da Vinci o El triángulo secreto, para intentar indagar más en la historia y enigmas de esta famosa orden medieval. Mi interés surgió tras visitar el impresionante monasterio de Tomar, la sede central de los templarios en Portugal.
De la bibliografía templaria que he manejado recomiendo especialmente La meta secreta de los templarios de Juan García Atienza y Templarios: la palabra perdida de Mariano Fernández Urresti.
En esta entrada viajamos en el tiempo hasta el siglo XII, a la encomienda templaria de San Juan de Otero. Su localización actual sigue siendo un misterio (uno de los muchos que giran en torno a esta orden). En la provincia de Soria hay dos lugares candidatos a serlo: la ermita de San Bartolomé de Ucero y el cerro de San Juan.
El comendador Galcerán de Labarre reúne a sus hombres. Dos de ellos se han destacado como valientes caballeros en la lucha contra los árabes: Beltrán de Sarnago y Gonzalo de Eunate.
Los templarios de Playmobil son unas figuras muy logradas y realistas, lo mismo que sus colegas de la Orden Teutónica.
Volveré próximamente con el tema de los templarios, pues da para mucho.
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