Retomando las ilustraciones que sirven de inspiración para dioramas como ya comentamos con Playmoblogger y ya vimos el caso de ¡Más vikingos! os presento ahora el libro de divulgación Una aldea en tiempos del románico.
En 2015 pasé una noche en la hospedería de Santa María la Real de Aguilar de Campoo (Palencia), un edificio que reúne en sí mismo una iglesia, el museo del románico de la Fundación Santa María la Real, un instituto, además de la hospedería y su restaurante (buena comida y a buen precio). La labor desarrollada por la Fundación Santa María la Real, fundada entre otros por el dibujante y arquitecto José María Pérez González "Peridis", se encaminó, en principio, al patrimonio románico de Castilla y León, pero actualmente es un centro difusor para toda España.
A veces, los libros de divulgación pueden ser pequeños tesoros y éste lo es. Más aún si además puede servirnos para entrar de lleno en aquella época. Los autores han intentado acercar todo cuanto han visto como interesante para el gran público sobre la vida cotidiana medieval, introduciendo y respondiendo a cuestiones como ¿cuáles eran las funciones reales de una parroquia medieval? ¿Cómo era el trabajo de los canteros? ¿Cómo funciona una fragua? ¿En qué mes se cosecha? ¿Qué hacía la gente en invierno? ¿Cómo se iluminaban de noche?
Como en el caso de Los vikingos, reyes de los mares de Yves Cohat, del que ya hablé, Una aldea en tiempos del románico nos permite comprender las estructuras tanto a nivel social, político y religioso de aquellas gentes del Medievo. Pero precisamente eso, de las gentes. Las personas corrientes, cuya vida consistía en formar una familia, construir su propia casa, trabajar duro en un oficio, normalmente heredado del padre; rogar por unas buenas cosechas y celebrar las fiestas patronales. Gentes que amaban, temían, sufrían y disfrutaban igualmente, en un tiempo que no fue tan oscuro en muchas cosas y que nos dejaron un patrimonio incomparable.
Una compra muy recomendable, además de la visita a Aguilar de Campoo y sus alrededores.
Me encanta esta entrada Diego, me encanta este libro. Una iniciativa fantástica para llevar a los más pequeños al terreno de la historia y que entiendan de dónde vienen. El enfoque no puede ser mejor. Multitud de buenas ideas para hacer y desarrollar en escenas y dioramas, sin desaprovechar el rigor histórico. Un saludo
ResponderEliminarGracias a ti por leerlo :) Muy cierto
ResponderEliminarUn saludo