Como parte del objetivo del viaje es supervisar las tierras descubiertas por el capitán Cook, el Intrepid se adentra en el círculo polar antártico. Entre la niebla, el barco navega entre icebergs en la banquisa. Pingüinos, focas y gaviotas se asombran ante los humanos:
Toda la tripulación contempla admirada el helado paisaje desolado que se presenta ante sus ojos. El capitán mide la posición: se encuentran a 68º de latitud sur. Cook alcanzó los 67º y afirmó que el continente austral, la Terra Australis Incognita de la que se hablaba en la Antigüedad, no era más que un mito. Blyton comprueba las afirmaciones y observaciones de Cook: el continente no se encuentra en esas latitudes, solo hay masas compactas de hielo. Convendría abrigarse...
Se bota una chalupa a las órdenes del teniente Tower. Gran aficionado a la caza, el teniente de los royal marines no quiere perder la ocasión de cazar algunas focas y leones marinos:
Tower divisa un grupo de focas en una plataforma de hielo que parece estable:
Dos buenos ejemplares cuyas pieles y grasa serán bien recibidas a bordo:
Espero que no queden atrapados por el hielo. Por lo menos tienen algo de carne para comer. Una aventura interesantísima y un muy buen diorama. Gracias por compartirlo
ResponderEliminarGracias, Jose. Me alegro que os guste. La verdad es que esta historia del Intrepid es una de las que más me está gustando componer. Los bloques de porexpan y los pingüinos ayudan mucho.
EliminarUn saludo
Sensacional la primera imagen de la goleta adentrándose en el hielo.
ResponderEliminarGracias. Es una de las entradas que más he disfrutado al hacerlas.
EliminarSaludos