Tiziano, pintor del emperador

   Tiziano Vecellio es el mejor pintor de su época. Y, por eso, el emperador Carlos V (Carlos I) desea que trabaje para él.

El emperador le encarga a Tiziano un retrato suyo y de su esposa, la emperatriz Isabel:

El vuelo del Italia

    

    Milán, 15 de abril de 1928. El gobierno de Benito Mussolini financia el proyecto de un grupo de ingenieros italianos como parte de la propaganda del régimen: alcanzar el Polo Norte desde el aire, a bordo del dirigible Italia.

El comandante al frente de la expedición es el general e ingeniero Umberto Nobile. 

    Nobile participó ya en otra expedición al Polo Norte en 1926 en otro dirigible diseñado por él: el Norge. También participó Amundsen, el hombre que llegó por primera vez al Polo Sur. El Norge logró sobrevolar el Polo Norte. Pero, tras la expedición, se produjo una disputa entre Amundsen y Nobile acerca de a quién correspondía el honor de la hazaña. Así, surgió la enemistad entre los dos exploradores.

    El gobierno italiano pretende que, con el vuelo del Italia, el país transalpino logre un hito en la historia de las exploraciones polares. El general Nobile y sus hombres son despedidos con honores en Milán:

    La expedición la componen 18 hombres, incluido el propio Nobile: 16 italianos, un sueco y un checoslovaco. También viaja con ellos Titina, la pequeña perra de Nobile. Además, el gobierno de Mussolini envía a Noruega al barco Città di Milano, mandado por el capitán Giuseppe Romagna, como apoyo.

    Un mes después de su partida, el Italia llega a Noruega, a la Bahía del Rey. Es anclado en la misma base en la que fue anclado el Norge. Desde allí, realiza dos vuelos para recoger datos científicos. El 23 de mayo sale por tercera vez con el fin de llegar al Polo Norte. Dos hombres se quedan en la Bahía del Rey. 

    Los otros 16 hombres sobrevuelan los 81º 14' norte. El 25 de mayo, las incrustaciones de hielo hacen que el globo y la cabina aumenten su peso y el Italia empieza a inclinarse. El dirigible roza irremediablemente con la banquisa y el suelo de la cabina se resquebraja. Diez hombres, entre ellos Nobile y su perra, caen al vacío. Al haber descargado peso, el Italia se eleva de nuevo con los otros seis hombres a bordo. Desaparece entre las nieblas del Ártico. Jamás se sabrá qué ha sido de ellos.

    La caída ha sido dura. El mecánico Vincenzo Pomella muere del impacto. Nobile se rompe un brazo y una pierna. Los demás presentan también magulladuras:

    Poco a poco, se ponen en pie. Comprueban los daños y las pérdidas. Comprueban también los aparatos, víveres y artículos personales que han caído también con el impacto. De pronto, se oye un ladrido entre las piezas caídas: ¡es Titina! El reencuentro con su perra resulta una pequeña alegría para Nobile y sus hombres.

    Entre los aparatos arrojados encuentran una radio. La prueban y ¡funciona! Esto llena de esperanza a los expedicionarios. Pero ¿cómo sobrevivirán ahora, perdidos en el Ártico?

 

Un asunto pendiente

  Coyote Springs, uno de tantos pueblos del oeste sacudidos por el polvo. Ese depósito parece que ya no da agua. Y a este lugar llega este personaje, que parece tener un asunto pendiente en Coyote Springs:

Dentista medieval

      Un carro se presenta por las calles de la ciudad tirado por un extraño personaje: es un dentista, más conocido como sacamuelas:

         El dentista detiene su carro, instala su mesa y su equipo y anuncia su oficio enseñando su emblema: el martirio de Santa Apolonia, patrona de los dentistas. Esta imagen, conocida por todos, atraerá a todos aquellos que sufran de dolor de muelas:

   Armado con sus tenazas, el dentista se abalanza sobre el paciente. Está claro que la odontología no es todavía una ciencia muy avanzada, pero sus servicios son bastante solicitados:

El estrecho de Lancaster

   Regiones árticas, 1832. Ante la imposibilidad de liberar al Victory de los hielos, Ross ordena marchar a pie en busca de ayuda. Encuentran los restos del Fury, un barco de la expedición de Parry que, como el Victory, quedó también atrapado en el hielo. Allí encuentran víveres dentro de un depósito. Ross da la orden de invernar allí. En la primavera de 1833, Ross y sus hombres botan las chalupas del Fury y ponen rumbo este:

 A pesar de la ayuda de los esquimales y de los víveres encontrados, las posibilidades de supervivencia son escasas en esta situación. Ross mantiene viva la esperanza entre sus hombres. En agosto alcanzan el estrecho de Lancaster. A través de este, llegan al mar de Baffin:

De pronto, un día, divisan un barco en lontananza. Es el ballenero inglés Isabelle, casualmente uno de los navíos con los que viajó Ross en su primera expedición ¡Están salvados!

Ross y sus hombres son recogidos por el Isabelle. No han conseguido llegar al Polo Norte geográfico, pero han descubierto el Polo Norte magnético y han abierto el camino para nuevas expediciones al Ártico.

Capitulación de Toledo

  Toledo, 1529. Francisco Pizarro, tras ser rescatado de la Isla del Gallo junto a sus hombres, ha acordado con sus socios, Diego de Almagro y Hernando de Luque, la conquista del Perú. Para ello, Pizarro viaja a España con dos de los Trece de la Fama, Pedro de Candía y Domingo de Soraluce, para pedir la aprobación de Carlos I.

   En Toledo, Pizarro y sus hombres esperan ser escuchados ante el Consejo de Indias:

  Más tarde, ante el Consejo, presidido por el conde de Osorio, Pizarro presenta sus mapas, habla de su exploración por la costa del Perú y muestra el oro encontrado en aquellas latitudes:

Tras la aprobación del Consejo, es el emperador el que debe firmar la capitulación que otorgará a Pizarro la conquista del Perú y sus condiciones. Pero el emperador ha marchado para Italia, así que es su esposa, la emperatriz Isabel, la que firma el documento:

La conquista del Perú ya puede empezar.

Ataque a la diligencia

   Las cosas no parecen marchar bien para esta diligencia: está siendo atacada por unos indios.

El escolta de la diligencia intenta hacer frente a los indios con su winchester:

Hacia Alba de Tormes

 Otoño de 1812. Tras fracasar en el asedio de Burgos, el ejército británico se dirige al oeste, hacia sus cuarteles de invierno. El duque de Wellington espera lanzar una ofensiva en la localidad salmantina de Alba de Tormes. 

  Movilizar a todo un ejército trae también problemas. Las carreteras españolas requieren algunas reformas y algunos carros quedan encallados. Hay que reparar algunas ruedas también.

Asalto al castillo

  Suroeste de Francia, siglo XIV. La Guerra de los Cien Años continúa. Las tropas inglesas están intentando asaltar este castillo, uno de las numerosas fortalezas que dominan el curso del río Dordoña. Los ingleses empujan la pesada torre de asalto hacia los muros del castillo. A las órdenes de sus capitanes, empujan el poderoso ariete de cabeza de carnero:

    La torre de asalto es una alucinante obra de ingeniería y una máquina de asalto poderosa, aunque pesada:

También han traído catapultas, con el fin de causar peligrosos daños en el castillo:

Mientras tanto, los franceses defienden el castillo con todas las armas y defensas a su alcance:

Desde las murallas lanzan también piedras al enemigo

    En el patio de armas no hay descanso. Todo ha de estar destinado a la defensa. Para contraatacar a los poderosos arqueros ingleses, los franceses emplean ballesteros:

    Hay que llevar el aceite hirviendo a las murallas, revisar los efectivos de la armería y poner a salvo a mujeres y niños:

    Finalmente, el ariete ha logrado abrir un agujero en la muralla. Pero los soldados franceses acuden deprisa para intentar detener a los atacantes:

    En la parte superior, los ingleses tienden el puente levadizo de la torre de asalto. Ahora la lucha será cuerpo a cuerpo:

Port Royal

 Port Royal, colonia británica de Jamaica. Esta ciudad se ha convertido en un refugio de piratas. El gobierno inglés permite su presencia para atacar así a sus vecinos españoles. 

Los piratas han hecho de Port Royal un foco de contrabando, delincuencia, prostitución... No hay filibustero que no visite este puerto jamaicano donde manda la bandera negra: