Caravana a Samarkanda

   Esta caravana de kirguizos emprende camino a Samarkanda (en la actual Uzbekistán) tras haber comerciado por las regiones del oeste:

Los kirguizos conocen bien las estepas y los lugares donde poder descansar y repostar:

Río Pardo

  Río Pardo es uno de tantos pueblos de la frontera entre EEUU y México:

Este jinete solitario acaba de entrar en el pueblo. No sabemos quién es ni qué intenciones tiene:

Apuestas de gladiadores

  Los combates de gladiadores atraen a las masas en el imperio romano. Los aficionados se agolpan en los alrededores del anfiteatro para apostar por el combate:

Los entusiastas gritan por las cantidades que apuestan y exigen que se les apunte. Algunos creen que el samnita (gladiador con casco que oculta el rostro, escudo y espada) tiene muchas posibilidades de ganar. Otros piensan que será el reciario (con tridente y red). 

Una vez hechas las apuestas, se da paso al combate:

Emboscada a los franceses

Esta partida de soldados franceses está siendo asaltada por unos guerrilleros españoles:

Las ventajas de los guerrilleros son: la sorpresa y el conocimiento del terreno. Y sus principales objetivos: causar el mayor número de daños en el invasor. 

  Como en este caso, los guerrilleros esperan a que los franceses estén desprevenidos: al acabar de almorzar o durmiendo. La idea es desgastar psicológicamente al enemigo e impedirle que pueda descansar.

   Así, los guerrilleros ven aumentado su arsenal con armas, caballos y suministros:

 

Caravasar

   Los caravasares son lugares de parada y repostaje de las caravanas del desierto. Allí, los viajeros y mercaderes pueden descansar, comer y cuidar a sus monturas:

En las rutas caravaneras a Oriente, los caravasares son indispensables en las largas marchas por el desierto.

 

Orgullo navajo

  Los navajos ven peligrar el futuro de su pueblo y de sus tierras:

Los rostros pálidos amenazan con acorralarles y enviarles a reservas. Pero los navajos defenderán con orgullo su pueblo ancestral:

Almacén romano

  En Ostia, el puerto de Roma, se encuentra este almacén. En él se recogen muchos de los cargamentos llegados de todo el imperio: vino de Hispania, trigo de Egipto, especias de Oriente, metales de Britania, ricas telas de Anatolia, aceite de Fenicia, etc. El supervisor anota en una tablilla el inventario:

Cantineras francesas

  Las cantineras (o vivandieras) eran mujeres que servían en el ejército francés y se encargaban de lavar la ropa de los soldados, servir agua, alcohol y tabaco y atender a los heridos. 

 Muchas de ellas eran las propias esposas de los soldados. La labor de estas cantineras, verdaderas precursoras de las enfermeras, se hizo muy popular en las guerras napoleónicas:

La cruzada torcida

  Constantinopla, 1204. El papa Inocencio III predica una nueva cruzada: la cuarta. Pero entre los monarcas cristianos no hay precisamente un clima de unidad... El emperador Enrique VI del Sacro Imperio exige al imperio bizantino la reparación por los daños sufridos en la expedición de su padre Federico I Barbarroja a Tierra Santa en la tercera cruzada, en la que este murió ahogado. Por otro lado, la república de Venecia ansía recuperar los privilegios comerciales con Bizancio, anulados por el emperador Manuel I.

    El conde Teobaldo III de Champaña lidera la nueva cruzada, con la ayuda del conde Balduino IX de Flandes, Simón de Monfort, Bonifacio de Monferrato y otros nobles. De camino a Grecia, los venecianos solicitan la ayuda de los cruzados para recuperar la ciudad de Zara, en manos húngaras. A pesar de la negativa del papa, que no quería ver la cruzada convertida en una lucha entre cristianos, los cruzados consiguen tomar Zara. Allí, reciben una petición de ayuda de Alejo de Bizancio, hijo de Isaac II, destronado por su hermano Alejo III, pretende recuperar el trono bizantino. A cambio, el emperador desterrado se comprometía a pagar la deuda que Venecia había contraído con los cruzados, renovar los privilegios comerciales venecianos y aportar 10000 hombres para la cruzada.

   Los cruzados ponen sitio a Constantinopla:

 Al fin, logran tomar la ciudad y colocar a Alejo en el trono (que toma el nombre de Alejo IV). Pero el emperador no cumple con los acuerdos y los bizantinos se sublevan contra él. Ponen en el trono a Alejo V, yerno de Alejo III, y asesinan a Alejo IV. Los cruzados toman una decisión: tomar la ciudad y poner en el trono a un emperador occidental. Durante dos días, los cruzados ponen sitio a Constantinopla:

Finalmente, logran hacer una brecha en la muralla y tomar la ciudad. El saqueo dura varios días.

  Los cruzados ejecutan a Alejo V y eligen a Balduino IX como emperador. Así, comienza el llamado Imperio Latino. Esta cruzada fue conocida como la "cruzada torcida" por haber cambiado los cruzados sus objetivos. Y así sucedió justo lo contrario a lo que pretendía el papa: evitar la guerra entre cristianos.

Oro en Apache Canyon

    Estos dos buscadores de oro se han adentrado en Apache Canyon. Buscan la pista de una antigua mina de oro descubierta por los españoles:

Al fin, encuentran la preciada mina. A la entrada del yacimiento, hallan los restos de los antiguos descubridores...

La veta de la mina no se ha agotado, tal como se puede comprobar:

Pero no se dan cuenta de que los apaches acechan. Apache Canyon es tierra sagrada para estas tribus:

Zenobia de Palmira

  Zenobia, reina de Palmira, es la última de las grandes reinas de la antigüedad. Fue la última gobernante del imperio de Palmira, una escisión del imperio romano que ocupaba las actuales Egipto, Israel, Turquía y Siria.

    Admiradora de Cleopatra, Zenobia se enfrentó al emperador Aureliano. Éste incorporó el imperio Galo de nuevo a Roma, de la que se había separado en el año 260 d.C. con el emperador Póstumo. Palmira se había escindido también del imperio, y con ella toda la parte oriental, en ese mismo año. 

    Aurelio consiguió conquistar Palmira. Zenobia fue enviada a Roma como rehén. Una vez allí, se desconoce su paradero. La versión más difundida es la de que Aureliano se enamoró de Zenobia, la liberó y le regaló una villa en Tibur (Tívoli). 

Condotieros

Entre finales de la Edad Media y comienzos de la Edad Moderna, surgieron en Italia los condotieros: jefes militares que mandaban unidades de mercenarios.

  Los condotieros alquilaban su espada a las ciudades-estado italianas. Firmaban una condotta ("conducta o acuerdo" con los gobiernos de estas.  Algunos se hicieron muy célebres, como Guidoriccio da Fogliano o Erasmo de Narni, alias Gattamelata. 

 

Pozo en el desierto

  El desierto puede ser un lugar peligroso si no se logra un aprovisionamiento de agua. Por suerte hay pozos y oasis:

El ingenioso cigoñal o pozo de contrapeso de Playmobil aporta mucho al escenario árabe: